Hasta hay mascarillas con té verde. No hay nada malo en esta hierba llena de beneficios para la salud. Van surgiendo alternativas, desde el té matcha hasta ese energizante natural que es la guayusa, pero nadie consigue desbancar en popularidad al té verde. Y eso es, entre otras cosas, porque tiene beneficios demostrados por la ciencia que tú también notas en tu día a día. Aquí tienes ocho:
El té verde es más que una bebida hidratante. Está cargado de antioxidantes polifenólicos, incluida una catequina llamada EGCG. También tiene pequeñas cantidades de minerales que contribuyen a mejorar tu salud. Y un consejo: intenta elegir una marca de té verde que no contenga cantidades excesivas de flúor para no dañar huesos y esmaltes. Es lo que marca la diferencia.
Dado que el té verde aumenta la tasa metabólica a corto plazo, es lógico pensar que también te ayuda a perder peso. Varios estudios muestran que puede ayudar a reducir la grasa corporal, especialmente en el área abdominal.
Las enfermedades cardiovasculares, incluidas las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, son las principales causas de muerte en todo el mundo. El té verde puede reducir el colesterol total y LDL (malo), así como proteger las partículas de LDL de la oxidación. Una ayuda para tu corazón.
El té verde no solo te mantiene alerta, sino que te ayuda a mejorar la función cerebral. Posee menos cafeína que el café, pero lo suficiente como para producir un efecto de alerta. También contiene el aminoácido L-teanina, que puede actuar conjuntamente con la cafeína para mejorar la función cerebral.
No suele fallar: si miras la lista de ingredientes de cualquier suplemento quemagrasas, lo más probable es que el té verde esté allí. Esto se debe a que, según los estudios, el té verde puede ayudar a propiciar la combustión de grasa. La cafeína también mejora el rendimiento físico al movilizar los ácidos grasos del tejido graso.
El daño oxidativo puede provocar inflamación crónica y a su vez contribuye a incrementar las posibilidades de originar tumores. Los antioxidantes pueden ayudar a protegerte contra el daño oxidativo y el té verde está lleno de ellos. Múltiples estudios muestran que quienes beben té verde tienen un riesgo menor de padecer tumores.
Las catequinas del té verde también tienen beneficios para la salud bucal. Pueden inhibir el crecimiento de bacterias en la boca, reduciendo el riesgo de mal aliento. Así que utilízalo como remedio contra la halitosis.
Las tasas de diabetes tipo 2 están aumentando en las últimas décadas, lo que implica tener niveles elevados de azúcar en sangre. Puede deberse a la resistencia a la insulina o la incapacidad para producir insulina. Algunos estudios muestran que el té verde puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y el riesgo de tener diabetes tipo 2.