Es natural que te sientas involucrada en los peligros de un excesivo consumo de carne roja si quieres cuidar tu salud o si eres eco-friendly. Seguramente hasta te hayas planteado comer carne de pollo o pavo en su lugar. Pero es posible que te haya llamado la atención la carne de Kobe, aunque quizá te hayas sentido intimidada por el precio. ¿Vale la pena la inversión? Decididamente sí. Es el lujo llevado a la carne. A todos los niveles: paladar, sabor y salud.
La carne de Kobe (o wagyu) es seguramente el tipo de carne más apreciada del planeta. Todos los conocedores y expertos de la carne de vacuno la consideran a otro nivel. Se trata de una carne obtenida de una raza ultra especial de ganado de carne que es originaria de Japón. De hecho, la palabra «wagyu» significa literalmente «vaca japonesa».
Carne de Kobe y vacuno tradicional
Se caracteriza por su tamaño mediano y excelente temperamento. Esto le da a la carne una calidad de consumo superior. En comparación con casi todos los tipos de carne de vacuno de otras razas de ganado, te encontrarás con una carne de calidad y sabor inigualables. Y tiene niveles perfectos de grasas alrededor de los músculos.
Esto le da una apariencia marmórea muy peculiar. También es muy tierna y cuando la comes literalmente se derrite en tu boca. Es un veteado que solo existe bajo esta denominación. Y eso se paga, claro. Porque además de por su sabor increíble y mantecoso, la carne de Kobe también es conocida por ser extremadamente cara.
Unas estrictas pautas de crianza
El estricto método de cría es lo que hace que la carne de Kobe sea más cara. Todo el ganado en edad reproductiva pasta en pastos naturales. Además, los terneros jóvenes suelen ser alimentados de una forma muy específica y con piensos especializados. Esta dieta especial asegura el veteado característico por el que es conocida esta variedad de carne de vacuno Wagyu.
Los terneros jóvenes generalmente se alimentan a mano con sustitutos de la leche para garantizar que reciban la nutrición adecuada desde una edad temprana. No solo eso, sino que también se les cuida y protege para que pasten incluso cuando el clima es demasiado frío para ellos.
¿Por qué es tan especial para el paladar?
Lo primero que encontrarás en una pieza de carne de Kobe es una textura única que no sueles ver en la carne de res normal. Su color enrojecido proviene de su concentración genéticamente más alta en ácidos grasos. Esto da como resultado esos puntitos blancos tan característicos, sinónimos de un a bocado ultratierno. Son grasas buenas y llenas de sabor.
Mientras la mayoría de los tipos de carne de res normal tienen colesterol alto y grasas malas, la carne de Kobe es rica en grasas saludables. Mejoran la salud del corazón y el rendimiento de tu cerebro, además de combatir enfermedades como la demencia. También ayuda a controlar el peso. Efectivamente: te dan aquello por lo que pagas.