¡ Cuidado con los peligros del calor! Te pueden arruinar unas vacaciones cuando menos te lo esperas. Está bien que busques peinados rápidos y fáciles para huir del calor durante el verano y sepas cómo hacer ejercicio bajo el sol, pero en realidad todo forma parte de un concepto más global: introducir en tu vida unos nuevos hábitos y precauciones para adaptarte a las nuevas temperaturas y a un estilo de vida sensiblemente diferente, que es lo que sucede en vacaciones. Desde la dieta a la bebida para mantenerte hidratada o la ropa que debes llevar. Aquí tienes varios consejos útiles.
El calor te hace sudar, que es lo que te enfría, pero también te hace perder líquido. Bebe agua todo el día. Un truco para saber si estás hidratada es comprobar el color de tu orina: cuanto más clara, mejor. Huye de las bebidas azucaradas, que solo te harán hincharte más sin quitarte la sed, y limita en lo posible el consumo de alcohol, que te deshidrata más. En cambio, un consumo moderado de cafeína, ayuda.
La dieta que sigues en vacaciones también puede ayudarte a mantenerte más fresquita. Por ejemplo, las frutas y verduras son fáciles de digerir y a menudo tienen un alto contenido de agua. Las ensaladas y otros platos ricos en productos de temporada también te mantendrán ligera e hidratada. Y con un extra: son saciantes y te quitan el apetito. Algunas ideas: sandía, fresas, sopas frías, gazpacho, tomates, pimientos… También es buena idea comer carnes bajas en grasa, como pechuga de pollo o pavo.
Cómo te vistas, te puede ayudar a mantenerte cómoda cuando estás expuesta al sol. Por ejemplo, la ropa oscura absorbe más calor y la ajustada no deja que el sudor se evapore. El algodón y lino son las mejores opciones. Igualmente, y aunque no lo creas, la ropa seca protege más que la mojada. Y si no usas ropa protectora contra el sol, quizá haya llegado el momento de hacerlo.
Las gafas de sol no solo son elegantes, sino que evitan que los rayos ultravioleta quemen tus córneas. No te las quites en todo el día. Igualmente, un sombrero de ala ancha evitará que los rayos ultravioleta lleguen a las zonas sensibles de la cara y te ayudará a mantener una piel sin arrugas.
Intenta no salir a la calle en las horas máximas de luz solar, cuando las temperaturas y los rayos ultravioleta están en su punto más alto. Normalmente es entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde. Es cuando más aparecen los temidos golpes de calor. Ese es el mejor momento para permanecer en interiores y buscar comida y agua para hidratarse. O echarse la siesta, una práctica muy saludable en verano.