¿Y si eres intolerante a la lactosa y no lo sabes? Todas las claves para detectarlo

Lo primero de todo: no es lo mismo intolerancia que alergia a la leche . Lo segundo: es importante conocer los síntomas de la intolerancia . Tercero: los lácteos tienen muchos beneficios que debes seguir disfrutando una vez has concluido que no eres intolerante. Y cuarto: debes conseguir calcio seas o no intolerante. Por eso te interesa leer lo que viene.

Las personas con intolerancia a la lactosa experimentan problemas digestivos cuando comen lácteos, lo que puede tener un efecto negativo en la calidad de vida. La intolerancia a la lactosa se caracteriza por ser un trastorno digestivo causado por la incapacidad de digerir la lactosa, el principal carbohidrato de los productos lácteos.

Causas de la intolerancia a la lactosa

Hay dos tipos principales de intolerancia a la lactosa y ambas tienen diferentes causas. La intolerancia primaria a la lactosa es la más común y se caracteriza por una disminución en la producción de lactasa con la edad, por lo que la lactosa se absorbe mal. Esta forma de intolerancia a la lactosa puede ser causada parcialmente por genes porque es más común en algunas poblaciones que en otras. Afecta del 5 al 17% de los europeos, alrededor del 44% de los estadounidenses y del 60 al 80% de los africanos y asiáticos.

La intolerancia secundaria a la lactosa es menos común. Es causada por una enfermedad, como un virus estomacal o un problema más serio como la enfermedad celíaca. Esto se debe a que la inflamación en la pared intestinal puede provocar una disminución temporal en la producción de lactasa.

¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?

Si no lo controlas, la intolerancia a la lactosa puede causar problemas digestivos graves. Los síntomas más comunes son hinchazón, calambres abdominales, gases y diarrea. Algunas personas también experimentan urgencia de ir al baño, náuseas, vómitos, dolor en la parte inferior del abdomen y ocasionalmente estreñimiento.

Evitar la lactosa significa evitar los lácteos, que son ricos en nutrientes. Y por lácteos se entiende la l eche y los productos elaborados con ella. Tendrás que renunciar a una fuente de proteínas, calcio y vitaminas como A, B12 y D. Y eliminar los lácteos significará que necesitarás obtener estos nutrientes de otros alimentos.

La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa. Por ejemplo, productos lácteos como la mantequilla, el yogur y algunos quesos a menudo se toleran mejor que la leche. Por eso, no siempre es necesario evitar por completo los lácteos si eres intolerante a la lactosa. Eso sí: asegúrate de incluir siempre otras fuentes de calcio para obtener todo el que necesitas.