Mujer con taza de té verde /
Mantener una alimentación saludable es uno de los secretos mejor guardados de la longevidad a lo largo de la vida y también de un estilo de vida sano. Lo cierto es que lo que nos llevamos a la boca día tras día puede provocar en nosotros efectos de todo tipo, tanto positivos como negativos. Por ello, deberíamos cuidar nuestra dieta al máximo. Sobre todo si lo que queremos es acelerar nuestro metabolismo y, además, que nos ayude a adelgazar o a mantener la línea.
En este sentido conviene saber que existen alimentos con propiedades específicas para acelerar ese metabolismo . Y que, por ende, serían buenos en nuestra alimentación. Alimentos como el conocido té verde, muy considerado en culturas asiáticas como la china o la japonesa desde tiempos muy lejanos.
Uno de los beneficios más destacados y conocidos del té verde es, sin duda, su capacidad para acelerar el metabolismo y, por ende, ayudarnos a perder peso y reducir el índice de masa corporal. Algo que han avalado a lo largo del tiempo algunos pequeños estudios científicos.
Pero, ¿existe la forma correcta de tomar té verde para que nos ayude a acelerar ese metabolismo y nos ayude a adelgazar? La respuesta es sí.
Los expertos en nutrición coinciden en que la cantidad ideal de té verde diaria para que ayude en este sentido son tres tazas al día (y nunca más de cinco). «Beber una taza de té puede hacer que, al cabo de una hora, estemos quemando un 10% más de calorías», asegura el doctor Michael Greger en su libro Comer para no engordar.
Eso sí, se recomienda tomarlo entre las comidas. Exactamente, una hora después de comer a fin de que no interfiera en la correcta absorción del hierro. Por lo tanto, una buena idea sería tomar una gran taza de té verde después de las tres comidas más importantes del día: desayuno, almuerzo y cena.
Tazas de té /
Aunque es conocido por la ayuda que puede proporcionar a personas que quieren adelgazar o mantener la línea, el té verde aporta otros muchos beneficios a nuestro metabolismo . Y todos ellos han sido avalados por la ciencia.
Eso sí, todos tienen algo en común: se relacionan, sobre todo, con su contenido en polifenoles, especialmente en flavonoides, que son el 30-40% de su composición.
Uno de los beneficios menos conocidos y, sin embargo, más importantes de esta bebida es que se relaciona con una reducción del riesgo de sufrir enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el deterioro cognitivo o el Parkinson. Es algo que descubrieron los autores de un estudio publicado en Age Ageing y que asocian a los componentes bioactivos del té vérde. Más allá de los polifenoles, también a su teanina y a su cafeína.
En esta línea, también se ha asociado la ingesta de té verde con menos riesgo de sufrir cáncer de piel, pulmón, boca, hígado, mama, esófago, estómago y próstata. Eso sí, el estudio, publicado en PubMed, asegura que queda mucho todavía por investigar para poder concluir que este hecho sea real. «Algunas de la sustancias que lleva el té verde tienen una considerable actividad captadora de radicales libres, y pueden proteger a las células de sufrir daños en el ADN», asegura los expertos de cancer.gov.
Como vemos, se trata de una bebida con muchos beneficios y muchas posibilidades, pero con la que también tenemos que tener cuidado. Nada en exceso es bueno y, por eso, conviene saber que el té verde puede provocar náuseas, acidez o dolor de estómago si se toma demasiado.