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La dieta del arroz es un plan de alimentación basada en carbohidratos complejos, baja en grasas y en sodio. Se centra en limitar la sal y los alimentos ricos en sodio, lo que ayuda a que tu cuerpo se desinflame y elimine el exceso de agua. Además, la dieta también limita las grasas saturadas.
Este plan de alimentación fue desarrollado originalmente por Walter Kepmner, un médico de la Universidad de Duke, allá por 1939. Recuperó popularidad en 2006 después de que Kitty Gurkin Rosati, una dietista especializada en la prevención de la obesidad, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas, volviera a publicar su programa en su libro «La solución de la dieta del arroz».
Según la teoría, la dieta funciona centrándose en limitar la sal y los alimentos ricos en sodio. Esto ayuda a que su cuerpo se desinflame y elimine el exceso de agua. También limita las grasas saturadas. En su lugar, utiliza alimentos ricos en fibra para llenarte y carbohidratos como frutas, verduras, granos y frijoles, como fuente principal de nutrición. También limita casi todos los productos lácteos.
Arroz con guisantes/PEXELS
El plan de la dieta del arroz también sigue una asignación de calorías si estás buscando perder peso. Inicialmente, recomienda comenzar con un nivel de calorías más bajo y luego acumular alrededor de 1.200 a 1.500 calorías por día si no estás haciendo ejercicio. Si sigues el plan de dieta, deberías pasar por tres frases que enseñan el control de las porciones y cómo equilibrar los alimentos para que puedas tener la libertad de comer lo que quieras con moderación.
La primera fase consiste en c omer granos y frutas durante un día de la semana y agregar alimentos como verduras y frijoles durante el resto de los días. Las pautas para el plan oficial de la dieta de arroz implican comer por día 1.000 calorías, entre 500 y 1.000 mg de sodio, 22 g de grasa, 5,5 g de grasa saturada y no más de 100 mg de colesterol.
Y como la mayoría de los programas de control de peso en profundidad, la dieta se centra en los cambios de estilo de vida, como llevar un diario de alimentos y explorar tu relación con la comida, tu cuerpo y tu propia persona a través de la meditación, la autoconciencia y la propia dieta.
En general, seguir cualquier tipo de plan de comidas que reduzca las calorías y se centre en las verduras y las proteínas magras será efectivo para ayudarlo a perder peso. Sin embargo, también es importante asegurarse de que también estás comiendo suficientes calorías. Dependiendo de tu metabolismo y de tus niveles de ejercicio y actividad, comer muy pocas calorías puede tener el efecto contrario en la pérdida de peso.
El beneficio de esta dieta es que puede ayudarte a aprender a controlar las porciones y comenzar a comer más frutas y verduras frescas. Este tipo de dieta también puede ser bastante útil para alguien que tiene una afección cardíaca que requiera una dieta baja en sodio y grasas.
Uno de los mayores beneficios de la dieta del arroz es que desafía la idea de que los carbohidratos son algo malo. Muchas dietas y planes de salud se centran en ingerir comidas y alimentos bajos en carbohidratos. Promueven la idea de que los carbohidratos son malos, pero eso no es cierto. El cuerpo los necesita para funcionar de manera eficiente. Nuestros cerebros necesitan glucosa para usar como combustible. Los carbohidratos son amigos, no enemigos.
Plato de arroz/PEXELS
La clave para comer carbohidratos, por supuesto, es tomar el tipo correcto en la porción correcta, que es lo que promueve esta dieta. La dieta del arroz se enfoca en carbohidratos complejos como el arroz, por supuesto, o la avena en lugar de carbohidratos simples como galletas y pasteles.
Reducir drásticamente los carbohidratos puede provocar fatiga, confusión mental y hambre, pero esta dieta previene estos síntomas al mantener tu cuerpo alimentado con carbohidratos complejos. Además, esta dieta fomenta la ingesta de muchas verduras, que se consideran carbohidratos ricos en nutrientes.