Tienes sopa keto y hasta pan keto. Esto solo confirma el auge que viene experimentando la dieta cetogénica en los últimos años. Sin embargo, no es sencillo hacer una dieta keto porque hay errores muy frecuentes a la hora de seguirla. Y uno de los más notables es que no es para todos los cuerpos. Además, puede provocar síntomas no deseados. Debes saber dónde te metes antes de adentrarte en ella.
Los primeros riesgos de seguir una dieta keto
La ingesta de carbohidratos en la dieta cetogénica generalmente se limita a menos de 50 gramos por día, lo que puede ser todo un shock para tu cuerpo. A medida que tu organismo agota sus reservas de carbohidratos y cambia a usar cetonas y grasas, puedes experimentar síntomas similares a los de la gripe. Estos incluyen dolores de cabeza, mareos, fatiga, náuseas o estreñimiento. Es importarte mantenerse hidratada y comer alimentos ricos en sodio, potasio y otros electrolitos.
Los alimentos de origen animal con alto contenido de grasa, como pueden ser los huevos, la carne o el queso, son elementos básicos de la dieta cetogénica porque no contienen carbohidratos. Si comes muchos de ellos, puedes llegar a tener un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales.
Puede causar problemas digestivos
La restricción de carbohidratos puede poner trabas a tus necesidades diarias de fibra. Algunas de las fuentes más ricas en fibra, como las frutas o las verduras, se eliminan de la dieta keto y es algo que puede provocar molestias digestivas y estreñimiento. Además, la fibra alimenta las bacterias beneficiosas de su intestino.
Tener un intestino sano puede ayudar a estimular la inmunidad, mejorar la salud mental y disminuir la inflamación. La alternativa es acudir a alimentos cetogénicos que sean ricos en fibra. Por ejemplo, semillas de lino, semillas de chía, coco, brócoli, coliflor y verduras de hoja verde.
Los beneficios de la dieta cetogénica
Si te adentras en la dieta cetogénica y tu cuerpo se mantiene fuerte frente a las posibles adversidades, no tardarás en disfrutar de sus beneficios. Se trata de una dieta con beneficios probados. Un amplio estudio con personas que siguieron sus preceptos evidenció en la mayoría una pérdida de peso rápida y significativa con pocos efectos secundarios. Los participantes del estudio perdieron un promedio de 10,2 kilogramos después de 2,5 ciclos de dieta.
Otro de los beneficios es que quien la emprende baja muy rápido de peso, lo que anima mucho a seguir con el plan a pesar de las dificultades. Es fácil motivarse cuando se ven resultados, y más cuando una está inmersa en un proceso de pérdida de peso. Una de las claves es sentirte llena a pesar de tener menos calorías.
La dieta keto es de éxito probado, pero no está hecha para todos los cuerpos porque se puede pasar mal. Se trata de una dieta a la que hay que adherirse casi como una religión y es muy estricta. No es fácil seguirla bien. Lo que es bueno para una no lo es para todas. Pero si te adentras en ella, los beneficios están prácticamente asegurados.