Dirty Coffee, el café que ha puesto de moda la Generación Z y que puede ayudar a rebajar los efectos de la cafeína

La Generación Z tiene la facilidad de poner de moda todo lo que se puede fotografiar. Y si no existe, se lo inventan. Es lo que pasó con el café bulleproof , con el codiciado té matcha y lo que ha pasado con la nueva bebida de moda, que no me para de salir en redes sociales: el Dirty Coffee.

Es cierto que, en términos de alimentación, parece que somos más conscientes que antes del por qué es necesario comer más vegetales y que cada vez introducimos en nuestra dieta alimentos más saludables, pero también es cierto que los jóvenes tienen especial interés en algunos platos y bebidas que hace apenas unos años nadie conocía. O sí, pero que no tenían nombre.

Como decimos, el Dirty Coffee puede ser, según se mire, una bebida nueva inventada por los jóvenes menores de 25 años, o puede ser algo que lleva en nuestra alimentación prácticamente toda la vida, pero hasta ahora no lo conocíamos con ese nombre.

El café es una de las bebidas que más adeptos tiene a lo largo y ancho del mundo. De hecho, es una de las bebidas más consumidas. Ahora bien, la forma de hacerlo es bien diferente y ha ido variando a lo largo de las generaciones.

Mientras los millenials seguimos siendo fans del café de especialidad , parece que los Gen Z han optado por una bebida traída directamente de Asia, donde no son amantes del café fuerte (al contrario de lo que ocurre aquí en Europa).

Allí prefieren un café suave, con leche. Y algo así es el dirty coffee. Esta nueva bebida podría traducirse como 'café sucio' y no es más que un café manchado, pero presentado con algunos matices.

Cuando aquí pedimos un manchado, nos traen un vaso de leche con unas gotitas de café. El dirty Coffee es un vaso de leche fría al que han vertido encima un espresso caliente. Pero con el matiz de que ambos ingredientes no se mezclan: hay que beberlo así, para saborear primero el café y después la leche con el ligero toque del poquito de café que se pueda mezclar en ella después de verterlo.

Vamos, lo que viene siendo un manchado de toda la vida pero sin mezclarlo. Y, además, hay quien le da su 'toque personal' añadiendo en el fondo sirope de chocolate o de caramelo y hielo después de verter el espresso caliente, aunque nosotros no recomendamos lo de añadir edulcorante a ninguna bebida.

Lo cierto es que un dirty coffee tiene el mismo grado de cafeína que un espresso solo, porque básicamente es lo que lleva. A lo que sí puede ayudar esta bebida propuesta por la Generación Z es a rebajar los efectos de la cafeína en nuestro cuerpo, pues al tomar primero el espresso puro y después ingerir la leche fría prácticamente limpia, puede ayudar a que la cafeína se elimine más rápido de nuestro cuerpo.