Para desinflamar
Para desinflamar
Sabemos que las especias, más allá de su poder para añadir sabor a los alimentos y las recetas, tienen muchas propiedades. Por algo algunas se llevan utilizando siglos como hierbas medicinales en algunas culturas (de hecho, en España seguimos utilizando la manzanilla para calmar síntomas digestivos).
Además de por sus propiedades curativas, hay quien cree que las especias son perfectas como elemento depurativo. Sobre todo si se utilizan para aderezar según qué infusiones. Una relación que tiene su lógica si tenemos en cuenta que las infusiones, en su gran mayoría, están hechas con agua.
Si tuviéramos que nombrar una sola infusión para acelerar el metabolismo, sin duda, hablaríamos del té verde. Una infusión que ha sido muy estudiada por la ciencia, que toman mucho en Japón (uno de los países más longevos del mundo) y que es perfecta también para aportar energía nada más levantarnos, si sustituimos el café por ella.
Como decimos, uno de los beneficios más destacados del té verde es su capacidad para acelerar el metabolismo y, por tanto, para ayudarnos a perder peso y reducir el índice de masa corporal. Ahora bien, puede tener más o menos efecto según cómo se tome. Aquí te contábamos cómo tomar té verde para acelerar el metabolismo, pero ahora hemos descubierto que, si lo tomas así y, además, le añades una cucharadita de una especia en concreto, sus propiedades se multiplican, consiguiendo deshinchar la barriga casi en tiempo récord.
Efectivamente, hablamos de la pimienta negra. Por un lado, el té verde es rico en antioxidantes que, como decimos, se han asociado a la pérdida de grasa y a la mejora del metabolismo. Por otro lado, la pimienta negra está compuesta principalmente por piperina, un principio activo que ayuda a que esos antioxidantes del té verde se absorban de manera más eficiente. «La piperina de la pimienta negra interactúan con el té verde, favoreciendo la absorción de las catequinas y, además, es un potentísimo antioxidante y antiinflamatorio», dice el Doctor Carmona en su perfil de Instagram.
Él, además, recomienda mezclar el té verde también con cúrcuma, la otra especia 'mágica'. Su curcumina interactúa también de manera sinérgica con las propiedades de la pimienta negra, aumentando los beneficios entre sí.
La piperina, además, mejora la asimilación de nutrientes, favorece la buena digestión (algo a lo que también ayuda el té verde) e, incluso, tiene en sí misma propiedades adelgazantes.
Pues bien, si tenemos en cuenta las propiedades del té verde, destacando su poder antioxidante y la capacidad de acelerar el metabolismo, y las de la piperina de la pimienta negra que, además previene la formación de células grasas, tendremos la combinación ganadora.
Además de este hecho, cabe destacar que la gran concentración en prolifenoles del té verde, también tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e, incluso, antimicrobianas, por lo que protegen el sistema inmunitario, convirtiendo a esta bebida en una de las mejores que podemos tomar durante los meses de frío.