La fatiga mental te hace estar más irritable. / Foto de a Ryan Morenoa en Unsplash.

SALUD MENTAL

Qué es la fatiga mental y cómo combatirla: las 10 reglas de oro para acabar con la sensación de cansancio

Si te sientes mentalmente agotada, no puedes concentrarte, estás más irritable y no tienes ganas de nada, puede que sufras fatiga mental.

El trabajo, la familia, las tareas del hogar... son muchas las responsabilidades que hay que gestionar en el día a día y a veces puedes sentir que la cabeza no te da para más. Si sientes como una especie de neblina mental, que te afecta a tu capacidad de concentración e incluso a tu rendimiento cognitivo, es posible que estés sufriendo fatiga mental.

La fatiga mental podría definirse como un estado de cansancio y agotamiento que afecta a la capacidad cognitiva y emocional de la persona. Este estado puede hacer que tengas problemas para concentrarte, que te olvides de las cosas, que estés más irritable, que tengas niebla mental, que te sientas desmotivado...

La fatiga mental puede ser causada por una variedad de factores como puede ser el estrés prolongado, la falta de sueño, problemas emocionales, la falta de descanso y tiempo libre, un ambiente de trabajo inadecuado o incluso la falta de estímulos cognitivos, ya que el cerebro necesita estimulación y variedad.

Consejos para combatir la fatiga mental

1. Preocúpate por tu higiene del sueño: esto incluye establecer una rutina de sueño saludable, con unos horarios concretos tanto para acostarte como para levantarte y durmiendo las aconsejadas 7-9 horas. Antes de dormir, lo mejor es evitar las pantallas y realizar actividades relajantes y rutinarias como puede ser leer un libro o practicar meditación.

2. Practica técnicas de relajación: puedes dedicar 15 minutos al día a practicar la respiración consciente como una buena forma de relajarte. Para ello, siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y respira profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, centrándote en tu respiración para calmar la mente.

3. Haz ejercicio de manera regular: siempre puedes practicar el power walking como una rutina diaria, pero lo ideal sería que lo compaginaras con entrenamiento de fuerza, ya sea en el gimnasio o en tu propia casa. El deporte no sólo mejorará tu salud, sino que también libera endorfinas que te ayudarán a combatir la fatiga mental.

El autocuidado es un punto muy importante para librarte de la fatiga mental. / Foto de Juan Pablo Serrano en Pexels.

4. Acuérdate de descansar en mitad de tus tareas: si trabajas frente a un ordenador, asegúrate de que descansas de manera regular. Cada hora u hora y media, puedes levantarte, estirar las piernas y realizar algún tipo de actividad física, como estiramientos o andar un poco.

5. Mantén una dieta equilibrada: tu dieta habitual debería incluir frutas, verduras, proteínas (carne magra, pescado o huevo, por ejemplo) y granos enteros. Además, el consumo excesivo de azúcar y cafeína contribuyen a aumentar la fatiga mental, así que lo mejor es controlarlo.

6. Aprende a decir no y a delegar tareas: poner límites es necesario para no sobrecargar tu cerebro, así como delegar tareas tanto en el trabajo como en el hogar. Nadie es imprescindible y no tienes por qué hacerlo todo sola. En el trabajo habla con tu jefe y en casa con tu pareja para redistrubuir las cargas.

7. Practica el autocuidado: cuidar de ti mismo no es un capricho, es una necesidad, por lo que tienes que planificar citas contigo misma para hacer algo sólo por y para ti. Leer un libro, escuchar música, pintar, dar un paseo, hacerte la manicura... esos ratitos contigo misma te harán reconciliarte con la persona que eres.

8. Cuidar de tus relaciones sociales: el refranero popular dice que quien tiene un amigo, tiene un tesoro, y nunca había estado tan acertado. Las relaciones sociales son el pilar sobre el que se sustenta la felicidad y pasar tiempo con tus amigos te harán estar de mejor humor y eliminará la fatiga mental.

9. Aprende a gestionar el tiempo: a veces no es tanto no tener tiempo para hacer las tareas del día a día, como que lo perdemmos alegremente. Haz listas de tareas, lleva una agenda para apuntar lo más importante... a veces, cuando pones sobre un papel lo que tienes que hacer, es más fácil estructurarlo en tu cabeza.

10. Busca apoyo profesional: pero si has probado todo y la fatiga mental no desaparece, plantéate la posibilidad de pedir ayuda a un terapeuta. Los profesionales de la salud mental pueden ofrecerte estrategias adicionales y apoyo personalizado para manejar el estrés y la fatiga mental.