Gelatina casera antienvejecimiento /
Si tuviéramos que nombrar a la proteína que juega el papel más importante en la salud de huesos, articulaciones y en el control del envejecimiento, sin duda nombraríamos al colágeno . Una proteína que el cuerpo humano produce por sí mismo, pero cuya producción baja con el paso de los años.
Es precisamente esa bajada en la producción natural la que promueve problemas de articulaciones conforme pasan los años, y también una de las responsables (que no la única) del envejecimiento paulatino de la piel y del organismo. Por eso, es lógico pensar que aumentar el colágeno podría ser una de las soluciones para garantizar una buena salud a medida que envejecemos.
Aquí entran en consideración los alimentos ricos en colágeno . Si bien es cierto que no hay evidencia científica suficientemente sólida que confirme que ayuden en la pérdida de esta proteína como consecuencia de la edad, hay que tomarlos en consideración. «Al digerirse en el estómago, el colágeno es degradado a sus aminoácidos constituyentes, los cuales son distribuidos en las partes del cuerpo en que son requeridos», afirma el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo . «Por eso, es altamente recomendable consumir alimentos que promuevan la síntesis de colágeno», continúan.
Es, precisamente, de eso de lo que queremos hablar hoy. De un alimento rico en colágeno que se prepara de forma fácil y que es muy barato: hablamos de una gelatina casera que, al contrario de lo que probablemente estés pensando, no es dulce. Pero sí que sirve como base de postres y otros platos culinarios.
Es la misma fuente referenciada la que cuenta cuál es uno de los alimentos con más cantidad de colágeno en su composición: la gelatina. Ahora bien, ¿de dónde hay que sacar esa gelatina para conseguir la proteína? De los huesos de la vaca y del cerdo, sobre todo. «La gelatina es una proteína hecha de colágeno animal, generalmente de vacas y cerdos», afirma la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. «Tomar gelatina podría aumentar la producción de colágeno en el cuerpo», prosigue la misma fuente.
Posiblemente haya opciones industriales en los supermercados, pero lo mejor es elaborarla de manera casera, aunque lleve algo de tiempo. Nos aseguraremos de que los ingredientes son naturales y de que la cocción es la óptima para extraer todos los nutrientes, más allá del colágeno (otros minerales y aminoácidos que también están presentes en los huesos).
La elaboración de esta gelatina casera no dicta mucho del paso a paso para hacer un caldo de huesos.
Una vez que te hayas asegurado de que los huesos son los de mejor calidad, tendrás que lavarlos bien para eliminar todos los residuos y ponerlos a asar en el horno una media hora a una temperatura media de 220 grados. Cuando veas que el color torna a dorado, podrás apagarlos.
Una vez completado el paso, llegará el momento crucial: la cocción. Pon los huesos en una cazuela o una olla de cocción lenta y cúbrelos con agua. Añade un poco de sal y un chorrito de zumo de limón o vinagre. Ahora será el momento de llevar la mezcla a ebullición a fuego alto hasta que rompa a hervir. En ese momento habrá que bajarlo a fuego bajo.
Deja que los huesos se cocinen entre doce y 24 horas. Es importante que los dejes tantas horas a fuego lento, pues este proceso es el que permite que se extraiga el colágeno de los huesos y los cartílagos.
Cuando la cocción haya terminado, cuela la mezcla y deja que el líquido se enfríe. Observarás la solidificación.
Esta gelatina será la que puedas utilizar como base para hacer gelatina de frutas dulce o cualquier otro postre en el que se precise este alimento.