Habrás notado que cada vez está más de moda comprar básculas para medir la masa corporal. Miden algo más que tu peso. Porque, por ejemplo, el índice de masa corporal evalúa tus posibilidades de gestación. Y es también una de las razones para cosas aparentemente sin relación como controlar el estrés: reducir el índice de masa corporal. Lo cierto es que se trata de un valor que contribuye a anticiparse al riesgo de enfermedad.
Los problemas de usarlo como marcador
Usar el índice de masa corporal como marcador de salud puede ser problemático por varias razones. Aunque algunos profesionales lo utilizan para clasificar a las personas según la grasa corporal, en realidad no tienen en cuenta la grasa corporal o la masa corporal magra. Esto significa que el índice no reconoce la diferencia entre músculo y grasa. Por esta razón, el índice de masa corporal podría clasificar a alguien con un porcentaje muy alto de masa muscular como con exceso de peso u obesidad, incluso si tiene niveles bajos de grasa corporal.
Otro defecto posible del índice de masa corporal es que no indica dónde se almacena la grasa en el cuerpo. Por lo tanto, no tiene en cuenta la variación en la distribución de la grasa entre sexos o diferentes tipos de cuerpo. Tampoco considera la disminución de la masa muscular relacionada con la edad. Así, es posible que una persona con un índice saludable en realidad tenga un riesgo significativo de enfermedad.
Beneficios del índice de masa corporal
A pesar de sus deficiencias, medir el índice de masa corporal es una de las opciones más efectivas, fáciles y baratas de evaluar la obesidad a nivel poblacional, lo cual es extremadamente importante para la investigación y la adopción de planes de salud. Además, un índice de masa corporal alto se correlaciona con niveles más altos de grasa corporal y los estudios han demostrado que se trata de un valor que ayuda mucho a determinar el riesgo de enfermedad y mortalidad en las personas.
Se ha demostrado que las personas cuyo índice de masa corporal las señala como obesas tienen un riesgo significativamente mayor de muerte prematura y de desarrollar enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardíacas y renales, que las personas dentro del rango que se puede considerar como normal. La mejor opción es complementar este valioso índice con otras medidas como la circunferencia de cintura o los niveles de colesterol, entre otros.
¿Cuáles son los rangos saludables para las mujeres?
El índice de masa corporal es una fórmula simple que usa la altura y el peso para calcular un número destinado a representar los niveles de grasa corporal de una persona. Menos de 16,5 es un peso bajo severo y menos de 18,5 se considera por debajo del peso normal. Este rango de peso saludable estaría situado entre 18,5 y 24,9. Por encima de 25 ya se hablaría de sobrepeso. Y luego ya estarían los diferentes grados de obesidad: tipo I (entre 30 y 34,9), tipo II (entre 35 y 39,9) y tipo III (40 o más).
En resumen, es muy importante medirse el índice de masa corporal porque te aproxima bastante a tu estado real de salud, si bien no es completamente exacto y un mismo valor no tiene por qué significar lo mismo para cada persona. Si se complementa con otros índices, obtendrás una visión muy completa y exacta.