Solo te pueden pasar cosas buenas si tomas jengibre a diario. Y si te bebes un chupito de jengibre en ayunas, rebosarás de energía. Por otra parte, hace tiempo que se sabe que el ajo es uno de los mejores alimentos para mejorar tu sistema inmune. ¿Pero qué pasa si se combinan ambos? Pues que tendrás el doble de beneficios. Tanto para tu cuerpo como para tu cerebro. Los puedes incorporar a decenas de platos, tomarlos como salteados y sopas o incluso en forma de suplemento. ¿Quieres saber qué puede hacer por ti este maravilloso tándem?
Uno de los beneficios más conocidos del jengibre y el ajo es su capacidad para disminuir la inflamación, algo relacionado a la postre con enfermedades cardíacas y ciertos cánceres. El ajo y el jengibre contienen potentes compuestos vegetales antiinflamatorios que pueden ayudar a inhibir las proteínas proinflamatorias asociadas con la inflamación crónica.
El ajo y el jengibre poseen potentes propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antivirales y antimicrobianas. Por lo tanto, agregarlos a tu dieta puede ayudarte a mantener saludable su sistema inmunológico. Ambos ofrecen poderosos efectos antivirales y antibacterianos contra una variedad de patógenos, incluida la gripe y las infecciones respiratorias.
El consumo regular de ajo y jengibre o la ingesta de suplementos pueden ayudar a proteger tu cerebro y mejorar la salud cognitiva. Por separado, ambos ingredientes ya son buenos para mejorar el rendimiento cerebral, prevenir las enfermedades neurodegenerativas y aumentar los niveles de enzimas antioxidantes en el cerebro. Combinados, potencian tal condición.
Los estudios demuestran que el ajo y el jengibre pueden ayudar a combatir la oxidación de tu organismo. Es decir, conseguirás añadir un efecto détox a tu dieta. Los trabajos científicos muestran que añadir ambos elementos a tus platos puede ayudar a reducir los marcadores de estrés oxidativo y ayudar a estimular las defensas antioxidantes.
Los estudios han evidenciado que el ajo y el jengibre tienen fuertes propiedades protectoras del corazón y pueden ayudar a disminuir algunos factores de riesgo de enfermedad cardíaca, que incluyen presión sanguínea elevada, colesterol alto y niveles altos de azúcar en sangre. Eso sí, consulta con un profesional de la salud antes de tomar dosis altas de suplementos de ajo y jengibre porque pueden interactuar con ciertos medicamentos como los anticoagulantes.
El ajo y el jengibre pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y mejorar otros marcadores de salud en personas con diabetes, especialmente si se toma en forma de suplemento. Si eres una persona con diabetes o quieres prevenirla, ajo y jengibre pueden resultarte de gran ayuda.