Invertir en alimentos orgánicos suele ser bueno generalmente. En estos tiempos, ya puedes hacer una compra BIO completa y llena de productos ecológicos , y eso incluye lácteos. ¿Pero realmente hay tanta diferencia entre una leche orgánica y una leche convencional? El debate continúa y es apasionante.
Lo cierto es que muchos consumidores prefieren la leche de vaca orgánica porque creen que contiene c oncentraciones más altas de compuestos nutritivos, es mejor para el medioambiente y es más saludable que la leche de vaca normal. Los estudios demuestran que la leche orgánica tiene una concentración ligeramente mayor de vitamina E, hierro y ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6. Estos nutrientes son importantes para la función cerebral, la visión y el crecimiento y desarrollo de los niños.
Pero estas diferencias en la leche orgánica pueden ser realmente poco significativas y no ofrecer más beneficios nutricionales que la leche convencional, según otros estudios. Además, la leche orgánica es más baja en yodo y selenio, dos nutrientes que son importantes para la salud de la tiroides. Y, por otra parte, la leche orgánica y la convencional tienen niveles similares de minerales esenciales como calcio, potasio y sodio. Por ahí no hay diferencia. En la leche convencional tendrás un poco menos de calorías y menos grasas saturadas y proteínas que en la leche orgánica.
Las granjas lecheras convencionales usan antibióticos para las vacas con el fin de tratar la mastitis, una inflamación de las glándulas mamarias, aunque siempre en niveles seguros. Un estudio reciente encontró que, en comparación con la leche regular, los niveles de antibióticos y pesticidas en la leche orgánica son indetectables. Esto se debe en parte a que muchos medicamentos están prohibidos en las granjas orgánicas. Los animales de estas granjas a menudo se tratan con terapias alternativas, que incluyen productos naturales, suplementos vitamínicos y terapia homeopática.
Por otra parte, la leche de vaca orgánica dura más que la leche normal (de 40 a 60 días sin abrir en comparación con los 15 a 17 días de la leche convencional) debido al procesamiento a temperaturas muy altas (UHT). Por lo general, pasteurizar la leche de vaca implica calentarla a más de 70°C durante 15 segundos. Este proceso protege las vitaminas y los compuestos orgánicos de la leche. La leche orgánica tiene una vida útil más larga debido a los procesos de pasteurización que sufre.
Los consumidores son conscientes del impacto ambiental de la agricultura convencional y muchas veces la elección de un alimento BIO es cuestión ideológica. Así, una persona muy concienciada con el medioambiente es más probable que apoye las prácticas agrícolas que son sostenibles para el planeta, y la leche orgánica lo es. Eso sí, a cambio debe pagar un mayor coste.
Sin embargo, sí existe información contradictoria con respecto a las emisiones de óxido nitroso, carbono y amoníaco. Algunas teorías defienden que las granjas orgánicas pueden producir niveles más altos de estas emisiones, pero se necesitan investigaciones más concluyentes.