La ley Pareto, cómo priorizar el tiempo es clave en la mejora de nuestro bienestar

Hemos escuchado infinidad de teorías y afirmaciones sobre cómo mejorar nuestra felicidad y bienestar, pero una que sin duda podemos decir que es cierta, es que la calidad de nuestra vida depende de la forma en la que priorizamos nuestro tiempo.

No se puede llegar a todo, en ningún ámbito, ya sea personal o profesional. Es más, si es la intención con la que realizas cosas, probablemente estés dándole más importancia a lo secundario y dejando lo esencial y prioritario a un lado. Esto es algo a lo que le podemos dar solución con la Ley Pareto.

Se comenzó a estudiar a fondo en la década de los 50, aunque lo cierto es que surgió a principios del siglo pasado de la mano de un economista italiano llamado Vilfredo Pareto. Esta regla nos permite distinguir lo que es importante, de lo que es realmente urgente, pudiendo establecer con éxito lo que merece la pena hacer primero.

La tesis de esta regla es que el 80% de los efectos provienen del 20% de las causas. Esto aplicado al campo económico, quiere decir que la clave está en detectar y priorizar el 20% de las actividades que suponen el 80% del valor de una empresa o un sistema político.

Para trasladarla a nuestro día a día, no hay ningún tipo de distinción. Hay que invertir nuestro tiempo en aquellas actividades que nos reporten mayor bienestar . Hay que aprender a cultivar la simplicidad, y no intentar aumentar nuestras actividades a diario, sino disminuirlas.

Se puede llevar a cualquier terreno, tanto en el profesional, como en las relaciones personales. Por ejemplo, a nivel de amistad , tenemos que identificar cuál es el 20% de nuestros amigos que nos reporta mucho más bienestar, dejando el 80% en un segundo plano, e invirtiendo nuestros esfuerzos en el núcleo que realmente merece la pena.

O, por otro lado, a la hora de vestir. Esto es realmente importante, ya que vivimos en una sociedad extremadamente capitalista, que nos incita al consumismo y a acumular. Con esta regla identificarás el 20% de la ropa que más te pones, desechando muchas cosas y liberando espacio físico y mental.

Si vives con esa sensación constante de que vas corriendo a todos lados y que te faltan horas del día porque no llegas a todo, entonces es que no estás gestionando bien el tiempo. Esto es especialmente notorio en el terreno laboral, donde estamos sometidos a las exigencias de terceros.

Aquí es donde tienes que hacer caso a tu propio criterio, aplicando la regla 20/80, que dará la importancia a las cosas que realmente lo son, y te ayudará a no perder el tiempo. Pero esto no es algo mágico, tienes que practicarlo e ir haciendo dos columnas en todas las tareas de tu vida, viendo qué es lo importante y qué lo urgente.