Para muchos, las pipas son el snack más saludable. Y no faltan argumentos. Pero resulta que son algo más que un picoteo healthy y que hasta hay recetas saludables con pipas que además salen deliciosas. Pero si lo tuyo es buscar alimentos que quiten el estrés y que además añadan beneficios para tu organismo, estás de enhorabuena. Las pipas de girasol son estupendas para eso, siempre y cuando las consumas con cierta moderación. Porque cualquier atracón (de lo que sea) no suele ser bueno.
Puedes comer pipas de girasol de muchas maneras: mezcladas con otros frutos secos, como parte de la masa de un riquísimo pan, dentro de barras nutritivas y hasta como complemento sofisticado de un plato de alta cocina. Pero no hay que engañarse: su uso más habitual es el directo desde la bolsa para disfrutar de ese placer de morder la cáscara y obtener su preciada semilla.
En realidad, te estás comiendo algo muy rico en grasas saludables, compuestos vegetales beneficiosos, así como vitaminas y minerales. Son una excelente fuente de varios nutrientes, incluida la vitamina E y el selenio, y compuestos vegetales beneficiosos que pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades crónicas. «Su aporte en folatos es solo uno de los muchos beneficios de este snack. Las pipas de girasol contienen grasas mono y poliinsaturadas, muy importantes para el buen funcionamiento del organismo», recuerdan desde Pipas USA, la Asociación Americana del Girasol en España que se encarga de nombrar e identificar a la pipa de girasol procedente de Estados Unidos
Una solución contra la inflamación
Si bien la inflamación a corto plazo es una respuesta inmune natural, la inflamación crónica es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas. Por ejemplo, el aumento de los niveles en sangre de la proteína C reactiva del marcador inflamatorio está relacionado con un mayor riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
Ahora se sabe que la vitamina E, tan abundante en las pipas de girasol, ayuda a reducir los niveles de proteína C reactiva. Los flavonoides y otros compuestos vegetales de estas pipas también ayudan a reducir la inflamación. Una solución tan simple como efectiva si tienes este problema.
Presión alta y problemas de corazón
La presión arterial alta es un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca, que puede provocar un infarto o un derrame cerebral. Las pipas de girasol pueden ayudar a bloquear una enzima que hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Como resultado, puede contribuir a que t us vasos sanguíneos se relajen, reduciendo su presión arterial. El magnesio que tienen también ayuda a reducir esos niveles de presión arterial.
Además, las semillas de girasol son ricas en ácidos grasos insaturados, especialmente el ácido linoleico. Tu cuerpo lo usa para producir un compuesto similar a una hormona que relaja los vasos sanguíneos y promueve una presión arterial más baja. Este ácido graso también ayuda a reducir ese colesterol que no necesitas y que tanto te tortura.
Prevenir la diabetes
Los efectos de las pipas de girasol sobre el azúcar en la sangre y la diabetes tipo 2 se han probado en algunos estudios, si bien se necesita más investigación. Los actuales trabajos sugieren que quienes comen unos 30 gramos de pipas de girasol al día como parte de una dieta saludable pueden reducir el azúcar en sangre en ayunas en aproximadamente un 10% en seis meses.
Los estudios también sugieren que agregar pipas de girasol a alimentos como el pan puede ayudar a disminuir el efecto de los carbohidratos en el azúcar en la sangre. Como la proteína y la grasa de las semillas reducen la velocidad a la que se vacía el estómago, esto permite una liberación más gradual de azúcar de los carbohidratos.
Lo único que tienes que tener en cuenta es que las pipas de girasol son relativamente altas en calorías y que si las tomas con sal te estás llevando un extra de sodio que quizá no necesites. Como siempre, la moderación debe ser tu aliada. Así podrás disfrutar de un placer nada culpable y hasta saludable.