Pollo o pavo: qué carne magra es mejor para tu dieta y por qué es más saludable

En pleno debate sobre cuánta carne puedes comer cada semana se cuelan el pavo y el pollo. Dos propuestas estupendas para cualquier dieta. ¿Carne sí o no? La decisión está en tu plato y cualquier elección se aclara cuando aparecen las aves. Porque el exceso de carne roja es malo , pero no así el de carne blanca. La única cuestión a resolver es ver qué es más saludable (o más supersaludable): ¿pollo o pavo?

Al decidir qué tipo de carne tiene más beneficios, se deben considerar todas sus propiedades: calorías, vitaminas, proteínas… Conocer los valores generales ayuda a determinar qué opción satisface mejor tus necesidades nutricionales personales y los objetivos de salud que te hayas planteado. Pero siempre hay un aspecto común para este análisis: pollo y pavo, mejor si son de corral y criados al aire libre y en condiciones naturales. Más vitaminas, más nutrientes y mucha menos grasa.

Pollo y pavo son dos de las opciones más populares entre los alimentos ricos en proteínas. La pechuga de pollo tiene un poco más de proteína que la pechuga de pavo, pero el muslo de pavo es ligeramente más alto en proteínas que el de pollo. Así que se puede decir que no hay un ganador claro en esta parcela.

Las aves de corral contienen diferentes tipos de grasas saludables y los cortes de carne con alto contenido de grasa . Tienden a tener más calorías que los cortes más magros. En general, la carne que se presenta más oscura tanto en el pollo como en el pavo tiene más grasa que la carne blanca. Esto también suele ser cierto para otros tipos de aves de corral.

Los cortes de carne oscura (generalmente muslos y patas) de pollo tienen un poco más de grasa y calorías que los cortes de carne oscura de pavo. Lo mismo ocurre con la carne blanca de estos dos tipos de aves, ya que el pavo es un poco más magro y tiene menos calorías que el pollo. También hay que señalar que comer la piel siempre va a tener más contenido de grasas y calorías en cualquier tipo de ave.

Si bien no existe una diferencia significativa entre el contenido de vitaminas y minerales de pollo y pavo, puede haber algunas variaciones de estos nutrientes dependiendo del color de la carne que tomes. Por ejemplo, la pechuga de pollo contiene más niacina y vitamina B6 que el muslo, mientras que la pechuga tiene más zinc. Por lo tanto, si estás buscando aumentar tu ingesta de zinc, la carne oscura puede ser una mejor opción, mientras que si deseas un refuerzo de vitamina B, la carne blanca puede ser más adecuada.

Al decidir qué opción puede satisfacer mejor tus necesidades nutricionales personales y tus objetivos de salud, debes considerar la forma en que se criaron las aves y el contenido nutricional total. Si atiendes calorías, grasa y la cantidad de proteínas presentes en cada tipo de carne, tanto el pollo como el pavo son opciones de calidad. No hay una preferencia clara y ahí ya va en gustos.

La proteína es uno de los componentes básicos del cuerpo humano. Células, músculos, huesos, uñas y cabello están formados por proteínas. Y también es parte esencial de una dieta equilibrada. El consumo de proteínas te va a ayudar a desarrollar masa muscular y fuerza, además de estimular tu metabolismo y contribuir a estabilizar tu peso al reducir el apetito.

Elegir la opción más saludable estará en qué objetivos personales te hayas planteado. De forma general, se podría concluir que si te gusta la pechuga, el pollo quizá sea una mejor opción, aunque por muy poco. Y si tu preferencia es el muslo, entonces deberías valorar el pavo. Pero elijas una u otra opción, siempre acertarás porque ambas son opciones muy saludables.