Cáncer del pulmón: así es el grave tumor que padecía Mila Ximénez

«No estoy familiarizada con la palabra cáncer», afirmó Mila Ximénezhace unos meses la popular colaboradora de «Sálvame» para descubrir el miedo que padecía enfrentada a su destino. Y ahora se cumple justo un año desde anunció que padecía un tumor pulmonar , una dolencia de complicado pronóstico que ha causado hoy su muerte .

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Cada año se disgnostican 900.000 nuevos casos y solo el 5% de los pacientes sobrevive cinco años después de la detección. Es decir, es el cáncer con peor pronóstico que existe. La razón es que no hay todavía un tratamiento suficientemente eficaz que detenga el avance del tumor, por lo que éste se propaga casi sin obstáculos hasta generar una metástasis a menudo mortal.

El hábito del tabaco es el factor decisivo de riesgo de padecer un cáncer de pulmón. Suele estar relacionado con cerca del 90% de las muertes que deja este tumor. También cuentan los puros y las pipas. El humo del tabaco es una mezcla tóxica de más de 7.000 sustancias químicas, casi todas puro veneno, y al menos 70 de ellas causan algún tipo de cáncer, con el de pulmón a la cabeza.

Las personas que fuman cigarrillos tienen 20 veces más probabilidades de contraer cáncer de pulmón que las personas que no fuman. Incluso fumar unos pocos cigarrillos al día o hacerlo ocasionalmente aumenta ese riesgo. Cuanto más tiempo y más cigarrillos se fuman, mayor es la probabilidad de contraer el tumor. Y con otro añadido: los fumadores pasivos también tienen mayor riesgo de padecerlo.

Pero resulta que fumar no solo puede provocar cáncer de pulmón, sino que su incidencia se extiende a otros muchos tipos de tumores: boca y garganta, esófago, estómago, colon, recto, hígado, páncreas, laringe, tráquea, bronquios, riñón y pelvis renal, vejiga…

Es un tipo de cáncer en el que es vital su detección prematura. El problema es que el tumor pulmonar no produce signos de alerta hasta que la enfermedad ya está avanzada. Algunos de los más habituales son: tos continua, falta de aire, dolor en el pecho, ronquera, pérdida de peso involuntaria o dolores de cabeza persistentes.

Lo normal es tener varios de esos síntomas a la vez. No obstante, si se está entre los factores de riesgo –y especialmente si se es fumador- conviene hacerse pruebas cada pocos meses para comprobar si han aparecido marcadores cancerígenos.

La única forma de prevención posible es no fumar o despedirse de los cigarrillos. Nunca es tarde. Las personas que lo dejan tienen un riesgo menor de cáncer de pulmón que si hubieran seguido fumando, pero su riesgo es mayor que el de las personas que nunca fumaron. Por supuesto, abandonar el hábito a cualquier edad reduce ese riesgo.

La posibilidad de sufrir un cáncer de pulmón puede ser mayor si existen antecedentes familiares. Los supervivientes de cáncer que se han sometido a una radioterapia en el pecho también tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón. Mientras tanto, los científicos están estudiando muchos alimentos y suplementos dietéticos diferentes para ver si éstos entran entre los factores de riesgo de contraer cáncer de pulmón. De momento, ya se sabe que los fumadores que toman suplementos de betacaroteno tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón.

No hay cura efectiva contra el cáncer de pulmón. En su detección se realizan pruebas para conocer de qué manera ha avanzado a través de los pulmones. El tratamiento se determina en función de tipo de cáncer: de células pequeñas o de células grandes. Para el primero, el tratamiento es de radio y quimioterapia. Para las células grandes, se puede apostar por cirugía y medicamentos bloqueantes, además de radio y quimioterapia.

El pronóstico de un cáncer de pulmón siempre es difícil, principalmente porque no existen síntomas claros en las fases iniciales de la enfermedad y se suele actuar cuando el tumor ya se ha extendido y no hay forma de frenarlo. Sobrevivir a un cáncer de pulmón resulta hoy toda una heroicidad.