KAROLINA GRABOWSKA / PEXELS

¿Demasiada tensión en el trabajo? Aprende las mejores técnicas de respiración para hacer sentada y rendir más

Hay momentos del día en el que acumulas tanta tensión en el trabajo que te bloqueas. Es el momento de parar y respirar. O mejor todavía: hacer unos breves ejercicios de respiración para comenzar de nuevo ya liberada. Aquí tienes algunas de las técnicas más efectivas que podrás realizar sentada desde el propio escritorio para poder rendir más casi de inmediato.

Los ejercicios de respiración son el arma secreta para descargar tensiones. Cada vez son más personas las que cobran consciencia de su valor porque sencillamente son efectivas. Con una correcta técnica de respiración ganarás salud a corto y largo plazo. No solo vas a mejorar la concentración, sino que harás una inversión para toda la vida. Aquí tienes varias técnicas de respiración para aliviar cualquier tensión en el propio lugar de trabajo.

Respiración con los labios fruncidos

Esta sencilla técnica de respiración te hace ralentizar tu ritmo de respiración haciendo que apliques un esfuerzo consciente en cada respiración. Relaja tu cuello y hombros. Manteniendo la boca cerrada, inhala lentamente por la nariz durante dos segundos y luego frunce los labios como si fuera a silbar. Exhala lentamente soplando aire a través de tus labios fruncidos mientras cuenta hasta cuatro. Repite varias veces hasta que notes cómo se va la tensión acumulada poco antes.

Técnica de concentración en la respiración

Esta técnica de respiración profunda utiliza imágenes o palabras. Primero de todo, siéntate y alterna varias veces entre respiraciones normales y profundas. Observa las diferencias entre la respiración normal y la profunda. Nota cómo tu abdomen se expande con inhalaciones profundas y la diferencia entre la respiración rutinaria en comparación con la respiración profunda. A continuación, practica tu respiración profunda durante unos minutos. Coloca una mano debajo de tu ombligo manteniendo el vientre relajado y advierte cómo sube con cada inhalación para luego caer con cada exhalación. Deja escapar un fuerte suspiro con cada exhalación.

Ahora comienza la práctica de la concentración combinando la respiración profunda con imágenes y una palabra o frase que apoye la relajación. Puedes imaginar que el aire que inhalas trae olas de paz y calma por todo tu cuerpo. Di mentalmente algo así: «Inhalando paz y calma». Cualquier cosa que te induzca a pensar en sosiego. Y luego imagina que el aire que exhalas elimina la tensión y la ansiedad. Puedes decirte a ti misma: «Expulsando la tensión y la ansiedad». Repítelo el tiempo que necesites para calmar la ansiedad.

Respiración de león

La respiración de león es una práctica de yoga energizante que alivia la tensión en el pecho y el rostro. Adopta una posición sentada y cómoda para luego presionar las palmas de las manos contra las rodillas con los dedos bien abiertos. Inhala profundamente por la nariz y abre bien los ojos. Al mismo tiempo, abre la boca y saca la lengua, llevando la punta hacia la barbilla. Contrae los músculos de la parte delantera de la garganta mientras exhalas sonoramente por la boca. Repite dos o tres veces.

Respiración alternativa por las fosas nasales

La respiración alternativa por las fosas nasales es muy relajante. Mejora la función cardiovascular y reduce la frecuencia cardíaca. Siéntate cómodamente y levanta la mano derecha hacia la nariz. Luego presiona la palma de la mano con los dedos índice y corazón mientras dejas los otros dedos extendidos.

Después de exhalar, usa el pulgar derecho para cerrar suavemente la fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal izquierda y luego ciérrala con los dedos meñique y anular derecho. Suelta el pulgar y exhala por la fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal derecha y luego ciérrala. Suelta los dedos para abrir la fosa nasal izquierda y exhala por ese lado. Repítelo todo durante cinco minutos y termina la sesión con una exhalación del lado izquierdo.

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