¿Tomas demasiada cafeína? Ansiedad, insomnio y otras formas de detectarlo

Muchas personas necesitan cafeína para despertar y funcionar . Y eso en sí no es nada malo. De hecho, la cafeína es el activo más usado en contorno de ojos . Tiene hasta beneficios cosméticos. El problema es abusar. Tomar dos tazas al día de café es una buena medida, pero a partir de ahí comienzan los problemas. Aprende a detectar cuándo te estás pasando con la cafeína para bajar su consumo y evitar efectos indeseados.

Para mantener intactos los beneficios de la cafeína sin tener que soportar síntomas desagradables, simplemente tienes que realizar una evaluación honesta de la calidad de tu sueño, examinar tus niveles de energía y estar atenta a otros factores que podrían verse afectados. Aquí tienes los más importantes:

Es obvio que la cafeína aumenta el estado de alerta porque actúa bloqueando los efectos de la adenosina, una sustancia química del cerebro que te hace sentir cansada. Al mismo tiempo, desencadena la liberación de adrenalina, una hormona asociada con el aumento de energía. Pero en dosis altas, estos efectos pueden volverse más pronunciados, provocando ansiedad y nervios.

La capacidad de la cafeína para ayudar a las personas a mantenerse despiertas es oro para muchas . Pero demasiada cafeína puede dificultar un sueño reparador y hacer que el siguiente día te caigas por las esquinas. Entonces necesitarás más cafeína y entrarás en un peligroso círculo vicioso. Los estudios han encontrado que una mayor ingesta de cafeína aumenta la cantidad de tiempo que se tarda en conciliar el sueño. También puede disminuir el tiempo total de sueño, especialmente en las personas mayores. Un consejo: corta tu consumo de cafeína a primera hora de la tarde para evitar problemas para dormir.

Se sabe que el café, el té y otras bebidas con cafeína aumentan los niveles de energía. Sin embargo, también pueden tener el efecto contrario al provocar fatiga de rebote después de que la cafeína abandone el organismo. Es el círculo vicioso antes mencionado. Se sabe que aunque las bebidas energéticas con cafeína aumentan el estado de alerta y mejoran el estado de ánimo durante varias horas, al día siguiente es probable que te suelas sentir más cansada si no la vuelves a consumir.

Malas digestiones

Este síntoma suele ser uno de los más ignorados entre los mayores consumidores de cafeína. Si bien es cierto que una taza de café por la mañana ayuda a activar los intestinos, grandes dosis pueden derivar en malas digestiones y diarrea. Si notas que comienzas a tener peores digestiones, es el momento de reducir tu ingesta de cafeína.

Adicción

A pesar de todos los beneficios de la cafeína, no se puede negar que puede llegar a convertirse en hábito. Un estudio realizado entre más de 200 consumidores habituales de cafeína mostró cómo después de pasar 16 horas sin tomarla se remitieron dolores de cabeza, fatiga y otros síntomas de abstinencia en comparación con los no consumidores.