Vinagre de arroz, el truco japonés para evitar los picos de azúcar en sangre y evitar el picoteo

Seguro que has oído hablar de los picos de glucosa y cómo puede afectar negativamente a tu organismo incluso aunque no seas diabética pero, ¿sabes exactamente qué es? Para empezar, es un proceso natural que ocurre en tu cuerpo al descomponer los alimentos, especialmente aquellos ricos en hidratos de carbono.

Nuestro cuerpo descompone estos hidratos en azúcar y el páncreas libera insulina para regular los niveles de azúcar en sangre. El problema de las personas diabéticas es que no producen la suficiente insulina o son resistentes a ella, por lo que pueden tener subidas de azúcar más pronunciadas y, de ser constantes, conllevan ciertos daños como problemas en los riñones, daños en la visión o un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Pero no sólo las personas diabéticas deben evitar los picos de azúcar, ya que estos son los responsables de cambios de humor, cansancio y un aumento del hambre, lo que a la larga deriva en obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Los japoneses tienen un truco muy sencillo para evitar estos picos de azúcar que tú también puedes introducir en tu día a día. Vamos a verlo.

El vinagre de arroz, conocido en japonés como komezu, se elabora a partir de la fermentación del arroz. Al fermentar, los azúcares del arroz se convierten en alcohol que posteriormente de transforma en ácido acético a través de la acción de las bacterias. Y es precisamente esto, el ácido acético, el responsable de nivelar la cantidad de azúcar en sangre, ya que bloquea el paso de la glucosa del intestino a la sangre, haciendo que su absorción sea más lenta.

Las investigaciones revelan que el vinagre puede reducir entre un 20% y un 30% la absorción de azúcares 45 minutos después de una comida, que es cuando se produce el pico más alto. Por eso, añadir vinagre a las comidas o tomarlo un poco antes de comer puede reducir los picos de azúcar.

Lo cierto es que esta teoría es válida para cualquier tipo de vinagre, pero el de arroz tiene un sabor más suave y dulce que el vinagre al que estamos acostumbrados en España, lo que puede ser una ventaja para aquellas personas que lo encuentran demasiado fuerte.

El ácido acético presente en el vinagre en general y el de arroz en particular, tiene otros muchos beneficios además de evitar los picos de glucosa en el organismo. Por eso es interesante acostumbrarnos a su sabor para introducirlo en nuestros platos como un ingrediente más:

- Estimula los ácidos estomacales y las enzimas digestivas y ayuda a la digestión y a la absorción de nutrientes de los alimentos.

- Tiene propiedades antimicrobianas y frena el crecimiento de determinadas bacterias o virus. Ademas, si usas el vinagre de arroz para encurtir o preservar los alimentos, este efecto puede ser muy interesante para prevenir enfermedades transmitidas por los mismos.

- Ayuda al mantenimiento de los músculos, huesos y otros tejidos gracias a que contiene 20 aminoácidos distintos, de los cuales 9 son esenciales (nuestro cuerpo no puede fabricarlos por sí mismo). Los aminoácidos son los componentes de las proteínas, nutriente esencial para mantener el cuerpo en funcionamiento.

- Ayuda a combatir el daño celular y el envejecimiento prematuro provocado por los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes. Además, estas propiedades también son las encargadas de reducir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades crónicas.

- Fortalece nuestras defensas y aumenta la absorción del hierro gracias a su contenido en ácido cítrico. Si, por ejemplo, agregas una cucharada de vinagre a vegetales como las espinacas, asimilarás mejor el hierro que estas verduras de hoja verde contienen, ya que el hierro proveniente de los vegetales no se asimila tan bien que el de origen animal.