Desde que hago esto con el pan me hincho menos después de comerlo: el truco que he copiado a una nutricionista

He aprendido que, dependiendo de cómo tome el pan, puede ayudar a saciarme o hincharme en cantidad. Y una nutricionista me dio el secreto definitivo.

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Ana Pizarro
Ana Pizarro

Aunque el pan blanco parece estar criminalizado por un sector de la población fit, es cierto que lleva con nosotros desde la prehistoria y que es un alimento que nos ha provisto de energía durante muchos años. Es cierto que en la actualidad existen opciones sin tantos azúcares añadidos, sin tanto almidón y, por ende, con más cantidad de fibra en su composición. Pero comer pan blanco siempre será una opción más que saludable.

Sobre todo si tenemos en cuenta el t ruco para reducir el azúcar de este tipo de pan que lanzó hace un tiempo un médico a través de TikTok. Un truco del que también se ha hecho eco la doctora Karen Alarcón en redes sociales y que afirma que es perfecto para convertir también el almidón en fibra, por lo que ayudará a mejorar la digestión.

Este truco, precisamente, fue el que vi hace no mucho tiempo a la nutricionista Beatriz González . Una experta que en sus redes sociales va dejando pildoritas informativas sobre el mundo de la nutrición. Desde que hago lo que todos estos profesionales dicen que hay que hacer con el pan antes de comerlo, noto que me inflamo menos, que mi vientre se mantiene menos inflamado después de comer. Y todo sin renunciar al placer de un buen trozo de pan en cada comida.

El truco para que el pan no inflame la barriga después de comer

El truco no es ni más ni menos que congelar el pan y descongelarlo en el momento en el que lo voy a comer. Parece una tontería pero, además de no hincharme, cada vez que me siento a la mesa me doy el pequeño placer de comer un trozo de pan calentito sacado directamente del horno o del tostador, según el tiempo que tenga ese día.

«Congelar el pan y descongelarlo al momento de consumirlo es una forma muy sana de alimentar a las bacterias del intestino«, dice Beatriz González en su perfil de Instagram. Así que, el que yo me sienta menos inflamada tiene una explicación: «La harina de trigo está compuesta en un 80% de almidón, cuando congelas el pan ese almidón cambia de estructura y se convierte en una especie de fibra que el intestino no es capaz de absorber«, explica dicha profesional. Ahora bien, de acuerdo a su criterio, cuando esa fibra llega al colon, este sí que la absorbe y la transforma en butirato, un compuesto esencial para la salud digestiva.

Pero es que, el truco de Beatriz no acaba aquí. Y yo creo, sinceramente, que lo que ella aporta a continuación es lo que más me ha ayudado con la hinchazón: «Si el pan es integral, mejor que mejor», afirma. Y es algo que he comprobado en mis propias carnes. Aunque es un truco que puede llevarse a cabo con el pan blanco (y que, como hemos visto, ayuda también a rebajar al mínimo su concentración en azúcar), también es cierto que el pan integral de por sí tiene mayor cantidad de fibra, por lo que la transformación es aún mayor.

Las mejores tostadas con pan integral

No solo me ha servido para verme el vientre más plano después de comer, sino también para mejorar mi salud intestinal, gracias a ese aporte extra de fibra. Además, he de decir que descongelar el pan directamente sacado del congelador, sin pasar por ese proceso lento de descongelado, hace que gane una textura de lo más crujiente por fuera y tierna por dentro que imita perfectamente al pan recién hecho.

Si este pan que descongelamos en el momento de comer, lo combinamos con grasas saludables, tendremos la combinación ganadora, de acuerdo, una vez más, a la nutricionista Beatriz González. «Lo mejor es combinarlo con grasas saludables como el aguacate, aceite de oliva o incluso el hummus«, dice. »Harás pleno«. Y tanto. Desde que le vi este truco, se ha convertido también en mi desayuno favorito, junto a una taza de café.