Trucos fáciles para acelerar el metabolismo a partir de los 50: dormir lo suficiente, no saltarte el desayuno y hacer ejercicio

Conforme pasan los años, más difícil es adelgazar. Esto ocurre por varias razones y una de las más importantes es la ralentización del metabolismo que se acentúa más en el caso de las mujeres debido a la menopausia. Pero que sea difícil no significa que sea imposible y siguiendo unas pautas muy sencillas, es posible perder peso más allá de los 50 años . Sí, evidentemente consumir menos calorías de las que gastas es una de las formas, pero no la única y conseguir acelerar nuestro metabolismo es, quizá, la manera más sencilla de mantenernos sanas y con menos kilos en esta etapa tan complicada de nuestras vidas pero, ¿cómo lograrlo?

El gasto energético de cada persona en reposo, lo que se conoce como tasa metabólica basal, disminuye paulatinamente con la edad, pero podemos aumentarla un poco siguiendo trucos muy fáciles como beber agua fría, quedarse de pie en lugar de sentarse o comer ciertos alimentos. Vamos a darte unos trucos muy sencillos que puedes adoptar en tu vida diaria de forma fácil para acelerar tu metabolismo y consumir calorías más rápidamente, incluso en reposo:

Obvio. Ya sabemos que el ejercicio debería formar parte de nuestras vidas siempre, pero con la llegada de la menopausia es importante no dejarnos llevar por la pereza. Como mínimo, deberíamos hacer 150 minutos de ejercicio a la semana, algo imprescindible para aumentar nuestra tasa metabólica basal.

Además de ejercicios aeróbicos, como andar a paso ligero o correr, es fundamental ingroducir ejercicios de tonificación del músculo, ya que estos multiplican la velocidad con la que el cuerpo consume las calorías. Pero no desprecies ejercicios tan fáciles como subir y bajar escaleras en lugar de utilizar el ascensor o ir al trabajo o a la compra en coche en lugar de coger el coche, porque eso redunda en una vida activa y saludable que hará que tu metabolismo se active.

No nos referimos a que hagas dietas restrictivas, lo que puede llegar a ser contraproducente para ti porque aparecería el temido efecto rebote, sino que consumas ciertos alimentos y bebidas que consigan acelerar el metabolismo. Un té verde después de comer, aliñar tus comidas con cayena o consumir alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soja y la alfalfa, pueden ayudarte a equilibrar las hormonas.

Pero no sólo eso, sino que deberías preocuparte más que nunca por tomar dos litros de agua al día (agua fría y en ayunas por las mañanas es ideal), evitar las grasas trans, los azúcares y las harinas blancas y consumir proteínas magras, frutas, verduras, cereales y calcio.

Dedicar tiempo a un desayuno de calidad, puede ayudarte a acelerar el metabolismo. Pero ojo, decimos de calidad, aléjate de alimentos como los bollos o el chocolate. ¿Y qué tiene que llevar un buen desayuno para conseguir acelerar el metabolismo?

Deberías tomar lácteos, ya sea en forma de yogur o de leche. Si lo tomas con café intenta evitar el azúcar y, o te acostumbras al sabor del café sin edulcorantes, o los eliges más saludables . También tienes que consumir cereales integrales, o con tu bol de leche o en forma de tostadas integrales. Prueba a comerlas con un poco de aceite, con tomate rallado o con hummus. Y no te olvides tampoco de la fruta, preferentemente entera y con la piel, ya que si la consumes en forma de zumo te pierdes toda la fibra y te llevas un extra de azúcares.

Con la llegada de la menopausia, también puede aparecer el insomnio pero es importante intentar llevar una correcta rutina de sueño. Olvídate de los aparatos electrónicos al menos una hora antes de irte a dormir, comienza a bajar las revoluciones para llegar a la cama en un estado óptimo para descansar y no te quedes más tiempo viendo tu serie de televisión favorita o cotilleando las redes sociales de los demás en tu teléfono móvil. Aunque no te lo creas, todo esto afecta al sueño y dormir poco ralentiza tu metabolismo.