Hay muchos motivos para añadir zanahorias a tu dieta. La última tendencia es incorporar la zanahoria a una dieta détox. Ya sea con zanahoria negra o la tradicional anaranjada, no te olvides de incorporarla a cocina por su cantidad de nutrientes y sus enormes propiedades. Pero si por cualquier razón te da pereza masticarla, prueba a raspar la piel, mezclarla con agua, añadir un poco de zumo de limón y meterlo todo en la licuadora para hacerte un buen zumo de zanahoria. Vas a comprobar cómo se te abre un mundo lleno de posibilidades. Porque sus beneficios para la salud son casi infinitos.
El zumo de zanahoria es bajo en calorías y carbohidratos, pero contiene numerosos nutrientes. En un vaso podrás encontrar 96 calorías, 2 gramos de proteína, menos de 1 gramo de grasa, 22 gramos de carbohidratos y vitaminas A, C y K, además de una generosa cantidad de potasio. También obtendrás estupendos antioxidantes que te ayudarán a liberar toxinas de tu organismo. Incorporar a tu rutina diaria un vaso de zumo de zanahorias estimulará tu sistema inmune gracias tanto a la vitamina A como a la C y la B6. Y puedes combinarlo con otras frutas y verduras para potenciar sus efectos. ¿Hay quien dé más? (enlace)
Hace siglos que se conoce que esta verdura es buena para la vista y es verdad. Un vaso de zumo de zanahoria contiene cerca del triple del valor diario que necesitamos consumir de vitamina A, algo vital para la salud de tus ojos. Varios estudios asocian la ingesta de frutas y verduras que contienen provitamina A con un menor riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad.
Beber un zumo de zanahoria puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y mejora otros marcadores relacionados. Esto se debe a que esta bebida contiene probióticos, que son bacterias beneficiosas que afectan a las bacterias intestinales asociadas con la diabetes. De hecho, el consumo de alimentos y bebidas de bajo índice glucémico, y el zumo de zanahorias lo es, puede ayudar a mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes.
Los nutrientes del jugo de zanahoria pueden ser particularmente beneficiosos para la salud de tu piel. Un vaso proporciona más del 20% del valor diario que necesitas de vitamina C, un nutriente soluble en agua necesario para la producción de colágeno. Este compuesto es la proteína fibrosa más abundante en su cuerpo y proporciona elasticidad y fuerza a tu piel. Además, la vitamina C actúa como un antioxidante para proteger tu tejido cutáneo del daño de los radicales libres.
Enamórate del zumo de zanahorias porque es buena para tu corazón. Concretamente, puede ayudar a reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas. Es una buena fuente de potasio, un mineral que juega un papel importante en la regulación adecuada de la presión arterial. Y sus antioxidantes también contribuyen a disminuir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.