Cesta de regalo envuelta con la técnica Furoshiki / @furoshikistudio

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Descubre la técnica Furoshiki, el método para envolver regalos más sencillo, fácil y sostenible

El Furoshiki es una técnica ancestral japonesa que sugiere las ideas más originales de envolver regalos sin generar residuos.

La técnica Furoshiki tiene su origen en los baños tradicionales japoneses, donde las personas que acudían a relajarse envolvían su ropa en forma de paquetes para que fuese más fácil de transportar y guardar. Esta técnica ha llegado hasta la actualidad como la alternativa más atractiva para envolver regalos. Es original, bonita y, lo mejor, respetuosa con el medio ambiente, porque no genera ningún residuo al emplear como envoltorio un trozo de tela.

Para aplicar este método en tus regalos tan solo necesitas un pañuelo de mínimo 52 x 52 cm, preferiblemente de tejidos suaves como seda, hilo o algodón, y un poquito de maestría a la hora de aplicar la técnica. Aunque esto no será un problema, porque además de las ventajas de reducir basura el método Furoshiki es muy fácil de aplicar.

Con este método el regalo será doble: no solo el contenido será especial, si escoges un pañuelo o un foulard bonito la persona que lo reciba podrá lucirlo después. El Furoshiki solo trae ventajas a quien da y quien recibe el presente: olvídate de recoger la basura después, de comerte la cabeza con papiroflexias imposibles y de ensuciar más de lo necesario. El mundo oriental te trae la solución para triunfar con tus regalos en los momentos más especiales.

Cómo hacer la técnica Furoshiki

Lo bonito no tiene por qué ser complejo. En concreto, para conseguir un resultado precioso con la técnica Furoshiki tan solo necesitar colocar el regalo y unir las puntas del pañuelo con una goma o una cuerda. Extiende la tela sobre una superficie plana y coloca el regalo encima con cuidado de no crear ninguna arruga. Luego, cubre el objeto y deja los extremos sueltos, para después anudarlos de forma coqueta. El toque final se lo puedes dar incluyendo algún ornamento especial como flores secas, ramas o, incluso, una piruleta para los más golosos.

Regalo envuelto con la técnica Furoshiki/ @furoshikistudio

No es la única forma de aplicar la técnica Furoshiki. Uno de sus grandes atractivos es su gran versatilidad. Las más expertas – o la que dominen mejor la práctica – pueden hacerse con el Furoshiki hasta bolsos o cestas para libros o fruta. Además de su bonita presencia, de esta forma será mucho más fácil de transportar.

Deja volar tu imaginación y explora todas las posibilidades que esta técnica tiene. Trata de ajustarlo lo mejor posible al contenido del paquete para que el resultado sea homogéneo y tenga buena presencia. Otro de los factores que tienes que tener presente es que el nudo sea tan resistente como fácil de desatar. Para ello, los orientales proponen la técnica del Musubo, que además de asegurar esto tiene un significado especial: significa la unión que hay entre tú y la persona que lo recibe.

Ventajas de la técnica Furoshiki

Envolver regalos puede llegar a ser uno de los momentos más estresantes de las fiestas. Procurar que quede perfecto, que no sobresalga ningún pico o que no parezca hecho con desganas es todo un reto. El Furoshiki te libera también de esto, pues además de facilitarte el proceso es considerada una práctica relajante para las amantes de las manualidades. Además, fomenta la creatividad y te impulsa a encontrar tu toque personal.

Regalo envuelto con la técnica Furoshiki/ @furoshikistudio

Sin duda, sus dos grandes ventajas son las que ya hemos mencionado: es una técnica versátil y sostenible. Podrás probar todas las combinaciones que quieras sin el miedo a desperdiciar papel, perder tu tiempo y general residuos innecesarios. El planeta, tus seres queridos y tú misma agradeceréis enormemente este descubrimiento.

Lo mejor de todo es que el envoltorio puede ser reutilizable. No solo como prenda para combinar con las mejores galas, sino como futuro envoltorio para otro regalo o, sencillamente, como elemento decorativo en tu casa. A partir de ahora descarta los envoltorios a los que estás acostumbrada y anímate a probar esta técnica que combina perfectamente tendencia y tradición.