Escandinavos con historia
Del norte nos llega lo último en sillas de todas las formas, colores y materiales, una crecopilación para todos los estilos.
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Alvar y Aino Aalto crearon la silla Paimio para un sanatorio en los años 30 y hoy es una de las piezas más icónicas del diseño escandinavo. A destacar: el trabajo de su madera de abedul contrachapada y ondulada.
La silla Peacock nació en 1947 inspirada en la silueta de la cola desplegada de un pavo real. Su "padre", Hans J. Wegner, es también el creador de otras obras maestras del diseño escandinavo.
Grete Jalk, una de las primeras diseñadoras en hacer grande el diseño danés de los años 60, firma esta silla lllamada GJ. Una pieza que ha llegado a formar parte de colecciones en museos y que se sigue fabricando.
Arne Jacobsen diseñó desde la estructura hasta el último elemento decorativo del hotel Royal Copenhagen. Medio siglo después, sus muebles, como la Egg, son codiciados por los coleccionistas.
Con tubos de acero, asiento de lino y tapicería de piel y lana de oveja, Hans J. Wegner revolucionó el diseño en los 50. Su butaca Flag Haylard es un icono que edita PP Møbler.
Se diseñó en los 50 para la cantina de una empresa. Hoy esta silla ha colonizado medio mundo y es una de las piezas más reconocibles del mítico Arne Jacobsen.