Tenemos los rollitos de primavera, los 'rollos' de una noche de verano... y los colchones enrollados. ¡Y todos ellos nos encantan! Pero, ¿por qué?
Los primeros nos gustan porque están deliciosos. Vale que quizá no son para comerlos todos los días, aunque en su versión 'al vapor' son mucho más sanos que fritos. De verduras, de gambas, de ternera, con salsa de soja o agridulce, ¿quién puede resistirse a un bocado tan apetitoso?
Los rollos de una noche de verano... ¿quién no los ha tenido, los ha sufrido, y después los ha echado de menos? Tienen sabor a juventud, aroma a salitre y a arena, color de sol, de mar y de estrellas... y hasta aquí podemos leer. Puede que ahora hayas formado una familia, o hayas decidido disfrutar de la soltería, pero reconócelo, como Sandy y Danny Zucco en 'Grease', tú también sueñas de vez en cuando con esas (inolvidables) 'Summer nights'.
Y por último, los colchones enrollados. Nos ponemos en situación: llegas a IKEA, encuentras el colchón perfecto , el que se se ajusta a tus gustos, en el material y firmeza que deseas, en el tamaño que necesitas, a un precio que casi no puedes ni creer de lo barato que es y... ahora, ¿cómo te lo llevas a casa?
Pues tú misma en el maletero de tu coche, sin necesidad de envíos a domicilio, alquileres de furgonetas o transportistas. Porque los diseñadores e ingenieros de IKEA no descansan ideando nuevos e innovadores métodos para facilitar este transporte, y han conseguido que enrollados y comprimidos no pierdan ni un ápice de calidad. Además de que no ocupan prácticamente nada y son muy fáciles de manejar y mover de un sitio a otro, solo son necesarias 72 horas para que el colchón recupere totalmente sus características y beneficios.
¿A que estar enrollados ahora te gusta (aún) más?
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?