Trucos para que tu hijo adolescente tenga su habitación en orden

La adolescencia es esa etapa convulsa en el que tus hijos no son ni niños, ni adultos; que creen que ya tienen licencia para hacer todo lo que les apetezca, pero no para adquirir determinadas obligaciones y, sobre todo, es una etapa en la que los padres son el ‘enemigo’ y (casi) todo lo que dicen está equivocado. Una de las grandes batallas campales se librará en su habitación, ese espacio que consideran su reino pero que siempre está ‘patas arriba’. No intentéis conquistar su territorio, porque la guerra será larga y cansada: mejor, intentad ser sus aliados para conseguir que el orden reine en su pequeño reducto. En su refugio. ¿Un secreto? Tener mucha mano izquierda.

Lo primero que debes tener en cuenta es que se trata del dormitorio de un adolescente, no de un niño, así que es hora de que le deis un nuevo aire a su estilo. No es necesario empezar de cero y cambiarlo por completo, pero sí debes dejar que tu hijo sea quien elija parte de los nuevos elementos decorativos, y que estos sean acordes a sus gustos y a su personalidad.

Haciendo uso de esa mano izquierda que debes practicar con tus adolescentes, convéncelos de que con un dormitorio ordenado se consigue más espacio y, gracias a eso, tendrá más fácil convertirlo en su centro de reuniones con amigos siempre que quiera. Por ejemplo, utilizando las nuevas estanterías que habéis colocado en vez de dejar las cosas tiradas por el suelo; teniendo la ropa bien guardada en los armarios en vez de amontonada en una silla (en la que podría sentarse alguno de sus amigos); almacenando todas aquellas cosas que ocupan mucho y se usan poco (o no les gustan, pero necesitan) en el canapé de la cama; o utilizando las mesillas para guardar sus objetos más preciados, esos que no quiere que vea nadie… o que nadie toque.

Para ayudarles en sus estudios, lo mejor será que separéis de alguna forma visual atractiva la zona donde se prepara sus exámenes y hace los deberes, de la zona de ocio y descanso. No es necesario que sea una gran habitación, tan solo tenéis que jugar con los colores, la iluminación o con pequeños muebles auxiliares como carros organizadores o pequeños módulos móviles donde, además, podrán guardar libros, material escolar o esas fotos con sus amigos ( o su primer amor) que pronto empezarán a empapelar las paredes.

Y por último, sobre todo para las adolescentes más coquetas, convénceles para incluir una cómoda o un tocador con espejo donde podrán empezar a practicar sus primeras sesiones de estilismo, maquillaje y peluquería: si tienen todas sus pinturas, planchas de pelo o complementos como collares, pulseras o pendientes en orden, serán la envidia de sus amigas, pues será como el escaparate de una tienda.

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