“Es tranquilidad, paz, volver al refugio”

Está entre los 100 mejores decoradores y arquitectos del mundo según la prestigiosa revista AD, pero lleva mucho tiempo jugando en las grandes ligas: ha decorado desde embajadas hasta oficinas de grandes compañías, y ha visto de primera mano cómo el cambio social se reflejaba en nuestros hogares: “Ahora cuidamos mucho nuestros espacios”, asegura.

¿Su fórmula para que sea confortable? La distribución y la luz, “y que sean apetecibles zonas de más uso, como el cuarto de baño, la cocina, que tiene que ser muy familiar, y el cuarto de estar”.

Para ella, su casa “es tranquilidad, paz, volver al refugio. He dedicado tiempo a hacerla mía. Es espontánea, tiene mucho de nosotros. Creo que es de mis mejores obras. Adoro todo lo que hay, aunque tengo mis predilecciones, como un espejo y unos botes del tocador de mi abuela o muebles de mis suegros”.