vivir
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“Muchas de mis protagonistas establecen una relación vital con su casa o su habitación”, explica la escritora Espido Freire, que asegura que cuando estudiaba en la universidad, reunió los cuentos que había escrito hasta la fecha y se dijo: “Ni uno más de una mujer encerrada en su casa. Luego incumplí esa promesa, claro...”.
En muchos de sus libros los entornos son tratados como unpersonaje más, asegura. Y lo cierto es que su propia casa –que es también su lugar de trabajo– es un trasunto suyo, “una versión en cuatro paredes de mí misma”, por lo que ha cambiado con ella en más de una ocasión.
“Ahora me encuentro mudando de piel, y eso supone que muchas de las cosas que hay (los colores, los muebles, las telas) pertenecen a una persona que yo ya no soy. Salgo de una etapa que ha sido muy dura y quiero que la nueva sensación de libertad y alegría se palpe a mi alrededor. Por eso necesito que cambie, porque yo misma me he transformado”, explica la escritora.