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Ser la hija de Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo, conlleva unos privilegios impensables para el resto del mundo: tener tu propio centro ecuestre (Casas Novas, en Arteixo, A Coruña) porque compites en hípica; poder llevar la ropa de Zara antes que nadie, incluso antes de salir a la venta; y no tener que pelearte con el banco por la hipoteca para comprarte una casa nueva de casi 10 millones de euros en el edificio más caro de Madrid, como a la que se van a mudar Marta Ortega y Carlos Torretta con sus hijos.
A diferencia de Tamara Falcó, que se ha comprado su nueva casa cerca de la naturaleza y de mamá Preysler, Marta Ortega prefiere el centro de Madrid, y el nuevo hogar que va a estrenar está en la calle General Castaños, en el exclusivo barrio de Justicia de la capital, a pocas calles de la Milla de Oro y del Parque de El Retiro, con vistas a la plaza De la Villa de París y la Iglesia de Santa Bárbara.
Situado en un edificio emblemático de 1889 con fachada neoclásica recién rehabilitada, el inmueble (que consta de 11 viviendas, de las que sólo quedan disponibles a fecha de publicados de este artículo los dos áticos de 10 millones de euros) es propiedad de Mabel Capital, la sociedad inmobiliaria y de inversión de la que es socio Rafa Nadal, y ha sido diseñado por el prestigioso arquitecto Rafael Robledo, siendo el estudio Ilmiodesign de Andrea Spada y Michele Corbani el encargado del interiorismo.
Aunque no se sabe qué piso exacto será la nueva casa de Marta Ortega y Carlos Torretta (los hay de tres, cuatro y cinco dormitorios), sí que conocemos algunas de las características que hacen que estas viviendas sean las más caras de Madrid: se paga a 20.000 euros el metro cuadrado (un precio superior incluso al del nuevo edificio de Canalejas en el que se sitúan los lujosos apartamentos del recién estrenado Four Seasons), tiene impresionantes ventanales y 10 balcones por planta a la calle (lo que le aporta una luz natural a todo el espacio y unas vistas únicas), techos de tres metros de altura, acabados de calidades exclusivas en mármol o madera y un estilo que fusiona clasicismo y modernidad en los acabados y funcionalidad del diseño. Además, cuenta con zonas comunes como gimnasio o spa de estilo industrial vintage con piscina interior.
Ahora solo nos queda imaginar con qué piezas de Zara Home podría decorar Marta Ortega su piso de lujo de casi 10 millones de euros en el edificio más caro de Madrid.