Cómo cuidarlo, cuánto tiempo dura, dónde colocarlo... Todo lo que deberías saber si te estás planteando comprar un árbol de Navidad natural para decorar tu hogar

Si estás cansada de los abetos de plástico, quizá te estés planteando comprar un árbol de Navidad natural. Desde luego el resultado es mucho más bonito y elegante. Sin embargo, hay algunos detalles que debes tener en cuenta. Al fin y al cabo, se trata de una planta y hay que saber cuidarla para que sobreviva el mayor tiempo posible.

Empecemos por el principio: elegir el árbol. Debes tener en cuenta el espacio del que dispones para asegurarte de que escoges uno del tamaño adecuado (tanto de alto como de ancho). Pero lo más importante es cerciorarte de que está fresco. Un truco muy fácil para comprobarlo es levantarlo y dejarlo caer. Si al hacerlo pierde muchas hojas, descártalo.

Veamos ahora dónde colocarlo. Busca un espacio al que llegue la luz del sol el mayor tiempo posible y que tenga una buena ventilación. Junto a una ventana es el lugar perfecto. Procura que no haya fuentes de calor cercanas (como por ejemplo un radiador o una chimenea), ya que el abeto es una planta que prefiere los ambientes frescos.

Ya lo hemos escogido y colocado en su sitio, ahora ¿ cómo lo cuidamos? Se trata de un tipo de árbol que necesita mucha humedad, por lo que tendrás que regarlo a menudo. Si lo has comprado con raíces, trasplántalo a un macetero grande. Procura que la tierra se mantenga siempre húmeda pero sin llegar a encharcarse ni apelmazarse.

Siguiendo estos cuidados, un abeto cortado puede sobrevivir durante al menos un mes y medio, tiempo más que suficiente para decorar tu casa durante la Navidad. Ahora bien, si aún conserva las raíces, puedes volver a plantarlo en tu jardín. Si no tienes esta posibilidad, lo mejor es buscarle un nuevo hogar. Vivirá muchos años.