La alfombra es al salón como ese pañuelo vintage de tu abuela que te pones con un look básico y lo elevas hasta el infinito. Es la pieza clave con la que se da el punto de calidez definitivo a un espacio y un elemento decorativo imprescindible para un salón de revista. Al igual que otros textiles como los cojines o las cortinas, las alfombras nos ayudan a jugar con el color y atrvernos a intruducir estilos disruptivos en una habitación a través de los detalles. Eso sí, suelen ser piezas caras que requieren una inversión importante... hasta que descubres esta alfombra baratísima de Primark que todas tus amigas pensarán que has sacado de un anticuario.
De estilo persa, efecto desgastado y una alegantísima combinación de colores en azul y crema, esta alfombra de Primark Home pondrá un toque vintage y étnico a tu salón por solo 35 euros. Sí, has leído bien: 35 euros. El gigante del low cost sigue inspirándonos en Instagram con sus ideas deco y una colección de acabados elegantes que se ha convertido en nuestra gran obsesión de la temporada con muebles y adornos que parecen de lujo pero que, en realidad, son baratísimos.
Pero, una vez comprada esta joya deco low cost, ¿cómo la ponemos? Los expertos en interiorismo aseguran que la mejor manera es colocando la alfombra de manera que las patas delanteras del sofá queden por encima de esta, mientras que las traseras apoyan en el suelo directamente, intentando siempre que la alfombra sobresalga unos treinta centímetros por cada lado. La mesa de centro, mesas auxiliares, butacas o lámparas sí pueden descansar por completo sobre la alfombra, ayudándonos así a enmarcar y delimitar esta zona del salón.
¿ Trucos de experta para darle a tu alfombra el protagonismo que merece? Convertirla en el hilo conductor del resto de elementos del salón, y elegir la gama cromática siguiendo la regla 60-30-10 en base a ella, combinando así cojines, cortinas y otros adornos. Ene este caso, nuestra alfombra de Primark Home, aunque es muy llamativa visualmente, tiene un tamaño mediano, por lo que puedes darle más peso en el salón si la colocas sobre otra más grande de yute o lana, por ejemplo. Por último, para evitar que las esquinas y bordes se levanten y deformen o unas zonas se desgasten más que otras, lo mejor es que la vayas cambiando de posición cada cierto tiempo.