Decálogo de Erico Navazo para un lujo reposado

Y hazlo sin miedo. Parte de una base neutra de tonos blancos, grises o piedra, y sobre ella utiliza tonos diversos o de un color con personalidad, como azul, verde o rosado. Me gustan los tonos saturados y templados que acompañen al resto de elementos.

Huye de los patrones para sacar el máximo partido al espacio. Rodéate de esos objetos que te hacen feliz, de los recuerdos que conforman tu vida, de elementos de diferentes procedencias y estilos y esas pequeñas cosas que guardan un gran significado para ti.

Desde la iluminación natural, tamizada por tejidos, hasta la artificial, que puede ser de varios tipos, la luz ha de ser nuestra gran aliada a la hora de crear un espacio. La iluminación indirecta y decorativa es la que consigue generar mayores emociones y atmósferas únicas.

Pero no compres solo objetos que estén de moda, pues son pasajeras. El equilibrio ideal incluye detalles en tendencia mezclados con piezas con personalidad y que sorprendan. Saca de contexto los objetos dándoles otro uso.

La naturaleza es siempre una gran fuente de inspiración, en sus materiales y en sus formas. Utilizar texturas y acabados naturales es una máxima, porque envejecen bien y aportan un sello único y con carácter a los espacios.

Es un elemento fundamental que ayuda a crear orden. Pero, aunque la simetría es la base o punto de partida de una composición, siempre conviene romperla con muebles u objetos inesperados para así relajar el ambiente y otorgarle dinamismo.

Valora el producto de proximidad también en decoración. Es un patrimonio que debemos cuidar y valorar, y de ello depende su perpetuidad. Las piezas de producción local pueden aportar a los espacios calidad, personalidad y autenticidad.

Crea espacios en los que estés a gusto, lugares para disfrutar relajadamente, donde todo el mundo se sienta cómodo y se generen historias y agradables recuerdos. Adoro las cocinas que se convierten en el centro de reunión de familia y amigos.

No tengas miedo a la mezcla de diferentes patrones y dibujos en un mismo espacio. Olvida el mito de que una base debe ser siempre lisa para incorporar estampados. La mezcla funciona, dejáte llevar por la intuición.

Antes de seleccionar un elemento para incorporarlo en la decoración, debes conocer su origen y sus procesos de producción para saber si han sido respetuosos con el medio ambiente y las personas.