Décalogo de Casa Josephine: Iñigo Aragón y Pablo Navarro, las dos almas del estudio madrileño de moda

«La tradición arquitectónica, los materiales y las formas locales, pero también el estilo y las características sociales y personales de quien habitará el espacio deben tenerse en cuenta. Hay armonía si la relación entre una casa y su contexto es lógica».

«La originalidad de un proyecto está en la calidad de la visión total del interiorista. La imaginación debe tener en cuenta la casa como un todo coherente. Cualquier decoración basada en acumular piezas elegidas de una en una fracasará».

«El estilo se expresa por igual en todos los elementos de la casa, que deben apuntar en una misma dirección. La mezcla extravagante o un contraste aleatorio de elementos producen un efecto sorpresa que se desgasta rápidamente».

«Crea ejes visuales largos y usa los espejos a tu favor para simular la multiplicación del espacio en viviendas reducidas. Una o dos piezas de gran tamaño bien elegidas pueden dar un efecto de amplitud en el conjunto».

«La casa es un espacio de belleza y confort, a partes iguales. Adaptar el espacio en ambos campos con igual cuidado es esencial: hay tanta tranquilidad en la contemplación del equilibrio como en un sofá cómodo».

«Siempre que sea posible, la circulación debe ser cómoda y abierta. Evita zonas ciegas, pequeñas y oscuras, y favorece siempre la conexión fluida entre los distintos espacios».

«En nuestros proyectos reinan los textiles. Pueden utilizarse como vehículo de calidez, color y textura, pero también como un elemento arquitectónico para dividir los espacios».

«Los muebles deben tener una escala coherente con el espacio, el resto de las piezas y el uso que se le va a dar a cada uno de ellos. Un proyecto precisa una armonía de tamaños única, casi musical».

«Es preciso definir una paleta de color como punto de partida, y plantear en qué soporte se aplicará cada tono, cómo combinar mates y brillos o la temperatura de las luces».

«Diseña meticulosamente tanto las alturas, las direcciones y las temperaturas de la luz artificial, como las orientaciones, los filtros y el oscurecimiento de la luz natural que alumbrará días y noches».