Ha superado los 3.000 millones de descargas en el mundo y sus más de 1.300 millones de usuarios activos (contando los de Douyin, su nombre original en China) le dedican más de 850 minutos al mes, mesmerizados por las posibilidades creativas de sus vídeos . TikTok es más un fenómeno generacional que una red social, pues el 41% de sus suscriptores tienen entre 16 y 24 años. Más allá de los bailes virales, también tiene un gran poder prescriptor en decoración. Estas son sus tendencias favoritas.
La vida slow es la vida mejor: si el Regencycore nos obliga a vestir como Los Bridgerton, el Cottagecore nos pide que demos un paso atrás y decoremos como si viviéramos en una amable cabañita en el bosque y todo lo nos rodeara tuviera que parecer hecho a mano, a otro ritmo.
Baldosas Fiesta Ceramic de Porcelain Superstore (c.p.v.), consola Odilon de Casa Shops (129€), regadera Brass de Westwing Now (34,99€), The Little Book of Cottagecore (Adams Media), de Emily Kent (17,49€), cacerola de Le Creuset (desde 109€). /
Con más de 60 millones de menciones, el hashtag #DriedFlowers (flores secas en inglés) prueba que los centennials aman la naturaleza, pero sin obligaciones. A efectos decorativos, esto se traduce en fotogénicos bouquets que permanecen inalterablemente bellos
Lámina Pressed Flowers de Desenio (desde 9,95€), mesa con accesorios de Maisons du Monde y jarrón oval azul Ágata de El Corte Inglés (9,95€). /
Al menos en 70 millones de ocasiones, los usuarios de TikTok han resaltado su amor por el diseño midcentury, pero en su versión más actualizada. Aún amamos la estética de la época dorada del diseño, pero nos inclinamos por materiales y hechuras más modernas y sostenibles.
Plaid Solitudine de Fornasetti (850€), taburete de bar Stella de Cult Furniture (85€), lámpara de techo Majari de La Redoute (39,99€), librería Minelli de Covet Valley en Essential Home (c.p.v.). /
Decía Lorca que «hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo». TikTok reverencia las paredes y ama forrarlas, ya sea con madera o con papel pintado.
Papel pintado de Mineheart que imita una boiserie. /
A los instagrammers les encanta hacerse fotos en el baño. A los tiktokers, hacer vídeos de sus baños. Especialmente, sí son rosas y tan poéticos como este, obra de la interiorista Anne Sage, con un papel pintado marmolado en rosa empolvado por el que mataría Wes Anderson.
Caja con espejo Saxborga de Ikea (15€) y toalla de baño Volantes de El Corte Inglés (desde 4,95€). /
Como los millennials, la generación Z también siente debilidad por las plantas, pero no a costa de sacrificar superficie de suelos cuyos metros cuadrados son cada vez más caros. Adoran los jardines verticales y cualquier forma ingeniosa de llevar el verde a sus paredes.
Baldas y plantas artificiales de Audenza (a partir de 19€). L'Oasis D'Aboukir, un jardín vertical en París de Patrick Blanc recogido en Gardener's Garden de Phaidon (32,25€). /