Los dos estilos predilectos de la primavera /
El minimalismo en decoración siempre es bien recibido, marcado por una gama cromática sobria, muebles de calidad y siluetas vanguardistas. Pero también puede acabar por aburrirnos después de un tiempo, y es aquí donde entran las nuevas tendencias que marcan la primavera/verano.
Es cierto que esta temporada nos invita a salir de nuestra zona de confort, en todos los ámbitos posibles, llenando de colores llamativos, estampados y artesanía nuestros espacios. Con estas premisas destacan dos estilos, que cada vez cuentan con más seguidoras: el rústico y el mediterráneo.
Puedes asociarlo a priori con cabañas o casas de campo, pero nada más lejos de la realidad, ya que lo puedes incluir en tu hogar de forma sutil, pero efectiva. Va más allá de los grandes muebles de madera o mimbre, convirtiéndose en una gran opción para conectar con la naturaleza, sin perder ni una gota de diseño.
La paleta de colores es clara, marcadas por las tonalidades marrones, amarillas y blancas, que otorga un ambiente relajado, confortable y acogedor. Hay muchas formas de optar por esta estética, y que tiene cabida en cualquier estancia: desde el suelo de la cocina, hasta el cabecero de la cama.
La clave es el uso de un buen mobiliario, fabricado con buenos materiales y con la calidad como punto de partida. Puedes mezclar piezas modernas, con algunas más antiguas, que aportarán ese extra de originalidad e historia. Pero no todo tienen que ser piezas grandes.
Los pequeños detalles, como las cestas o piezas de cerámica, son imprescindibles si quieres marcar la gran diferencia en la composición del espacio. Puedes ubicarlos en puntos estratégicos, como en una estantería, un rincón vacío o en alguna mesilla. Posdata: tampoco te olvides de incluir plantas.
A diferencia del rústico, que se asemeja más a un lugar de montaña, el mediterráneo nos teletransporta a la costa, a través de una decoración sencilla, pero muy elegante. Esto se consigue principalmente a través de la luz y de los tonos claros, marcados por la paleta de azules y blancos.
En este tipo de casa se respira la calma y la tranquilidad, teniendo el lema de «menos es más» como punto de partida. Como característica común con la estética anterior, comparten el uso de los materiales y texturas naturales, poniendo en relieve el trabajo artesanal.
La cocina es la parte más importante de una casa, especialmente en el estilo mediterráneo, por lo que, si te decantas por él, tienes que poner especial atención a su diseño. También invita a añadir esos toques de verde, tanto en el interior como en el exterior, en el que los muebles blancos y la madera serán la clave del éxito.