Al igual que haces con el salón, es importante dedicar esfuerzo a la decoración de los baños de tu casa. Ten en cuenta que pasas tiempo en el baño, ya sea en la ducha, maquillándote o dedicándote tus mimos beauty diarios. Ahora no vivimos en grandes palacios, por lo que es habitual que nuestro salón, la cocina o los baños sean más bien pequeños, por lo que es vital saber cómo decorarlos para que no quede excesivamente sobrecargado y sea funcional. ¿Cómo lo hacemos? Con pequeños detalles que marcarán la diferencia.
Se trata de una combinación infalibre para conseguir un baño minimalista pero acogedor a la vez. El puntito cálido lo aportan los materiales naturales, en este caso la madera que tendrá que estar tratada para soportar la humedad. Con esta combinación ganadora, conseguirás un baño de tendencia y con mucha luz.
Arriésgate con los azulejos. Si quieres darle un toque moderno, elige un color más llamativo e incluso puede incluir algún motivo para darle un toque de textura. Los azulejos lisos están disponibles en cualquier de materiales de reforma, pero si buscas un poco más, puedes encontrar auténticas obras de arte pintadas a mano. Sólo hay que echarle ganas.
En un baño, tanto si es grande como si es pequeño, la luz es muy importante. Es evidente que lo mejor es que sea natural, pero no siempre es posible, sobre todo en los pequeños aseos. Para conseguir la luz que no entra a través de la ventana de manera natural, echa mano de lámparas, tanto en el techo como en la zona del lavabo. Y no te prives de introducir espejos y colores claros en tu decoración para atraer la luminosidad.
Al igual que en la cocina, en el baño tenemos muchos utensilios que es necesario guardar para que no estén tirados por encima del lavabo. Para ello es importante elegir minuciosamente los accesorios de almacenaje, optando incluso por organizadores verticales que puedes colgar detrás de la puerta o baldas en la pared.
Todas las estancias deberían tener tu toque propio, ya que es lo que convierte una casa en un hogar. Y el baño no debería ser una excepción. ¿Te gustan las piezas modernas? ¿Las figuras de animales? ¿El papel pintado? ¿Una lámina vintage? Arriesga.