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Con sus líneas minimalistas y su diseño atemporal, las oportunidades de transformación que ofrece la estantería Billy son casi infinitas. En este caso, basta con poner unas molduras a modo de puerta, y en los vanos, en vez de poner cristal, añadir una pieza de ratán o yute que aporte un toque 'rustic chic' muy acogedor.
Los papeles pintados son nuestros grandes aliados a la hora de 'hackear' muebles de IKEA. En este caso, la Billy se pinta de negro (aunque puedes elegir el color que mejor te vaya) y con un gesto tan sencillo como poner papel pintado en la trasera, conseguimos una librería original y con mucho estilo.
Hemos alucinado con esta transformación de la estantería Billy en una casa de muñecas: sin duda, un proyecto DIY perfecto para llevar a cabo con tus hijos durante los fines de semana y las vacaciones.
En este caso, un gesto tan sencillo como cambiar la trasera lisa por una delistones de madera es suficiente para transformar una estantería barata en un mueble sofisticado.
LA versión vitrina de la estantería Billy cobra un estilo completamente diferente si apostamos por pintar las puertas en un tono en contraste, consiguiendo un resultado elegante y muy inspirador.
Nos encanta cómo el equipo de Golden Boys and Me han convertido una librería Billy ¡en una isla de cocina! Los laterales lisos se cambian por unos más bonitos (a juego con el resto de muebles, por ejemplo), se pone una encimera de madera... ¡y listo! Rápido, fácil y, sobre todo, barato.
Un clásico de los IKEA hacks con la estantería Billy es colocarla en el salón o el comedor como si un mueble a medida se tratara, empotrado en la pared, cubriendo las separaciones con escayola para unificar el conjunto, y añadiendo puertas a la parte inferior para hacerla más funcional.
Dos entanterías Billy con puertas en la parte inferior unidas por un sencillo tablero de madera lacado en blanco... y tenemos un despacho elegante montado en un rincón del salón.
La Vecina Rubia, en su cuenta deco, nos propone crear nuestro zapatero con estanerías Billy con puertas de cristal. El resultado, perfecto.
Nadie diría que el mueble principal de este elegante salón está creado con estanterías Billy de IKEA. Al cambiar los laterales por molduras más gruesas, poner puertas en la parte inferior y pintarlas de un color neutro tan sofisticado, el resultado es como si hubiéramos instalado un carísimo mueble a medida.