Los nueve mandamientos de las francesas para decorar tu casa con el estilo ecléctico parisino

Acabas de mudarte a tu nueva casa y quieres darle un toque único pero hay tantos estilos que no sabes por cual decantarte. Puede que te guste la decoración minimalista típica de los hogares suecos, los rincones acogedores que prefieren las danesas o que prefieras darle un toque 'slow' para aprender a vivir la vida con más calma. Si estás en esa tesitura, hoy vamos a hablarte de cómo decoran sus casas las francesas que trasladan su estilo vistiendo a la decoración de sus hogares consiguiendo que queden elegantes, acogedores y sofisticados. Por eso vamos a darte sus nueve mandamientos inamovibles para conseguir ese sabor francés tan codiciado en tu hogar. Coge lápiz y papel y apunta:

Un buen sillón de tela aterciopelada con un color potente que contraste con el resto de la estancia, hace que todas sus miradas se centren en él, generando un efecto único. Pero, además, esta tela nos traslada irremediablemente al lujo, aunque no hayas tenido que arruinarte en exceso para conseguirla.

Una mesa de madera desgastada, un cuadro renacentista, un aparador restaurado o un jarrón astillado, las chicas francesas saben que las piezas más geniales parecen tener un poco de historia. Combinando esas piezas antiguas con una decoración más moderna, consigues darle un toque único a tu hogar. Ya lo sabes, paséate por el rastro madrileño, por los mercadillos de tu ciudad o incluso por la casa de tu abuela y hazte con una pieza única.

Las chicas francesas son las mejores en encontrar piezas únicas y combinar lo minimalista con lo llamativo. Los accesorios de vidrio soplado a mano con patrones en espiral o bonitos colores se han convertido en los favoritos de las influencers francesas. Un jarrón, tu cristalería habitual o incluso una lámpara, los detalles son lo que marcarán la diferencia en la decoración de tu hogar.

En lugar de colocar tus libros por altura en tu estantería, considera la posibilidad de que no coincidan intencionalmente: alterna entre pilas verticales y filas horizontales, y juegua con otros motivos decorativos como fotografías o velas. Se basa en el mismo concepto que los recogidos intencionadamente despeinados: dan un toque elegante pero desenfadado.

Continuando con la estética despreocupada que es tan típica del estilo francés, hazte con unas sillas de comedor de mimbre, como si las hubieras cogido directamente de un bonito bistró. Busca formas simples y un diseño de inspiración vintage para que queden geniales.

La clave para lograr un espacio completamente blanco, es incluir una variedad de texturas. Por ejemplo, un sofá de lino, una alfombra de pelo largo o elementos de madera que conviertan tu habitación blanca en algo único. Una habitación monocromática es una manera fácil de asegurarte de que todo conjunte, pero la variedad de texturas y formas la harán interesante y moderna.

Sí, a las chicas francesas les encanta el estilo monocromático y los colores neutros, pero también les gusta un sutil toque de color en sus hogares. Algo que llame la atención entre tanto blanco para que haga que nuestras miradas se centren en ese rara avis.

¿Y qué hacer con las paredes? Habíamos quedado en que el blanco es el color estrella, pero si no rompes su continuidad con cuadros o láminas, tu hogar quedará aburrido. Inspírate en los diseños florales, ya sea creando una composición con varias de ellas o eligiendo una o dos de tus favoritas en un tamaño más grande.

Si hay un artículo que puedes encontrar en casi todas las casas de las chicas francesas, ese es un espejo dorado. Estos bonitos espejos iluminan cada habitación y, además, vienen fenomenal par a los típicos selfies frente al espejo. Un poco de postureo nunca viene mal, ¿no?