Los recibidores pequeños están a la orden del día. Bueno, en realidad las cocinas pequeñas, los salones pequeños, las habitaciones pequeñas y las casas pequeñas, en general, lo están. Sobre todo en las ciudades grandes. Por eso triunfan tanto las soluciones de almacenaje y los trucos para que las habitaciones parezcan más grandes, porque no nos queda otra. Pero lo cierto es que, si sabes hacerlo, puedes sacarle muchísimo partido a esos poquitos metros cuadrados que tienes al lado de la puerta de entrada a tu casa. El truco está en no sobrecargar y dejar el acceso libre, que la vuelta al hogar no suponga un estrés nada más abrir la puerta. Echa un vistazo a este recibidor de estilo tradicional que nos presenta IKEA, con soluciones de almacenaje prácticas y detalles encantadores para crear un recibidor de revista en muy poco espacio.

El zapatero, un imprescindible

Todo recibidor debe contener un zapatero, es algo imprescindible. Nuestra madres, que tenían más espacio, solían tener un aparador de madera maciza donde colocaban los zapatos, pero para nuestras minicasas también hay soluciones prácticas, como la de este recibidor. se trata del zapatero HEMNES (149 euros), lo suficientemente estrecho para que permita el paso y lo suficientemente grande como para que quepan los zapatos de toda la familia. Al lado del zapatero debería haber un lugar donde sentarse, pero si no te cabe un sofá o un banco, tampoco pasa nada. En esta ocasión han elegido el taburete INGOLF (49 euros) que combina a la perfección con el zapatero y te permite sentarte para calzarte y descalzarte con comodidad.

Completamos este rincón con unos ganchitos en la pared para colgar las cosas que vas a necesitar (en el caso de este recibidor, la correa del perro y el rodillo para quitar pelos de la ropa, imprescindible si tienes animales en casa), un espejo encima del zapatero y una lamparita para dar sensación de hogar. ¡Listo!

Una pared que te ayuda a prepararte

Si el zapatero no puede faltar, las perchas para colgar el abrigo, el sombrero u otros complementos también son imprescindibles en todo buen recibidor. En este caso, han optado por el perchero/estante HEMNES (50 euros), porque puedes colgar tanto la ropa en distintas perchas, como colocar sombreros u otros complementos sobre el estante. Así está todo a mano para cuando quieras volver a salir de casa.

Un buen truquito para guardar los pañuelos o bufandas de toda la familia sin ocupar todo el espacio disponible es la percha múltiple KOMPLEMENT (5 euros), con capacidad para albergar 18 bufandas sin ocupar mucho espacio. El complemento ideal para los espacios pequeños.

Añade más espacio en lo alto

¿Todavía necesitas más espacio? No pasa nada, siempre puedes poner un estante de pared encima de los marcos de las puertas para crear más espacio de almacenaje. En esta ocasión han escogido el estante BERGSHULT / KROKSHULT (32 euros) en color blanco y, en lugar de colocar las cosas encima sin más, han optado por meterlas en diferentes cestas y cajas, no sólo para que den un aspecto más ordenado al conjunto, sino para que no se te caiga nada en la cabeza.

Truquito extra

Este truco nos ha encantado. En lugar de poner los típicos ganchos para colgarlas, han colocado un portacuchillos magnético junto a la puerta para que se queden pegadas y no vuelvas a perderlas. ¿Es o no es una ideaza?

Añadiéndole otros detalles decorativos de tu propia cosecha, tienes un vestidor muy completo en un espacio reducido. Así da gusto volver a casa.

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