Cómo convertir un pequeño apartamento sin paredes en una preciosa casa funcional para una familia de cuatro personas con estos trucos deco (y muebles baratísimos) de IKEA con los que todos los espacios parecen mucho más grandes de lo que son

Las necesidades que debe cubrir nuestra casa van cambiando con el paso de los años. Primero buscamos un pequeño apartamento de soltera, bien situado y monísimo. Después, un nidito de amor para compartir romanticismo con nuestra pareja. Más tarde, un lugar que también nos haga las veces de oficina (sobre todo, si nos pilla una pandemia de por medio). Y, según pasan los años, un hogar familiar. Es más que probable que, llegados a este punto, acumules unas cuantas mudanzas en tu haber pero, a veces, un cambio de vida no tiene por qué suponer un cambio de casa. Y cuando veas la transformación de este coqueto loft diáfano en un amplio apartamento para cuatro personas en el que todos los espacios están bien delimitados, vas a darnos la razón.

«Vivo en un loft y ahora tengo familia. ¿ Cómo puedo convertir este espacio abierto en un hogar?«. Esta pregunta podría rondar a muchas personas, y en IKEA hemos encontrado una solución sencilla, funcional y barata para conseguirlo aprovechando al máximo todos los espacios y consiguiendo, además, privacidad y que todo se vea más grande. La diseñadora de interiores Annette Ydholm cuenta en el blog de IKEA que, aunque »las paredes internas hacen mucho, incluso sin ellas, podemos crear un hogar maravilloso. Todo se reduce a crear zonas para diferentes actividades, dar con ideas de almacenaje prácticas y obtener privacidad dónde y cuándo la necesitemos«.

En este caso, la propuesta de IKEA pasa por cambiar las paredes por elementos móviles como unas cortinas que actúan como separadores de ambientes, entre los dormitorios y zona de trabajo/estudio y el salón. Pero en vez de cortinas, podríamos apostar por paneles, biombos e, incluso, estanterías abiertas que actuaran, al mismo tiempo, como espacio de almacenaje.

De esta manera, cuando alguien necesite intimidad, solo necesitará correr esas cortinas (en este caso, se ha comprado tela por metros, a razón de 5 euros el metro) para conseguirlo. El resto del tiempo, podrían estar recogidas, creando un único espacio 'open concept' lleno de luz y con una gran sensación de amplitud.

El uso de muebles de estilo minimalista y convertibles es otra de las claves para conseguir que este loft sea mucho más práctico y funcional: mesas abatibles y plegables que hacen las veces de comedor y de despacho (el modelo KALLHÄLL de IKEA, 169 euros); un sofá cama por si tenemos invitados (el modelo ASARUM de 3 plazas es, además, baratísmo, porque cuesta 249 euros); un banco con almacenaje como el PLATSA (159 euros); una estructura de camas altas como la VITVAL (desde 249 euros) que nos permita optimizar la zona de descanso y la de estudio y ocio...

A la hora de decorar el espacio, además de estos muebles funcionales y multiusos con gran capacidad de almacenamiento, apostaremos por líneas minimalistas y tonos claros, de manera que los espacios se vean más amplios y parezcan más grandes de lo que en realidad son. Y un último truco: aprovechar al máximo el espacio vertical, incluido el baño, la cocina y la zona de vestidor.