¿Sabías que tener una cocina en orden ayuda a adelgazar? Pero más allá de los beneficios demostrados para tu salud, mantener ese orden en esta estancia de la casa nos ayudará a que parezca más grande. Eso sí, no es el único truco que podemos utilizar para renovar esta zona: el uso de los colores, materiales y texturas, los muebles funcionales y versátiles como esta mesa plegable y la reorganización del espacio serán claves para conseguir un resultado de revista sin necesidad de hacer (grandes) reformas.
El color blanco es clave para crear sensación de amplitud y limpieza, pero no debemos caer en la frialdad en una de las estancias que más invita a la reunión en el hogar. Por eso, jugar con las texturas y las diferentes gamas de blanco puede ser una buena solución para esta habitación: «usar revestimientos de pared, molduras de pared o techo, pinturas con textura… Un solo color con muchos acabados distintos», como nos recomienda la arquitecta y diseñadora de interiores Helena Martín. Además, el minimalismo en el mobiliario, con muebles que se mimeticen con la estancia y estén sin que parezca que están ayudará a crear ese efecto multiplicador del espacio tan necesario, sobre todo, en cocinas pequeñas.
FOTO: ESTUDIO HELENA MARTÍN
Pero el blanco no es el único color que puede decorar tu cocina y los tonos más intensos se pueden convertirse en los auténticos protagonistas. Si nos atrevemos, claro. Y no, con esto no queremos decir que tengas que cambiar todos los muebles e invertir un gran presupuesto: crea tu propio proyecto DIY, elige el color y el acabado que más te guste, y dedica un fin de semana a pintar tú misma las puertas. Con eso, y un cambio de tiradores, parecerán nuevos y, además, eliminarás las marcas del paso del tiempo. Además, también puedes pintar tú misma los azulejos de alguna pared a la que quieras dar protagonismo, renovando por completo la estancia por muy poco dinero y esfuerzo.
¿Y si de lo que te has aburrido es del suelo de tu cocina? Sí, lo sabemos, ahora mismo la pereza gana la batalla con solo pensar que tienes que hacer una gran obra. Pero no es necesario: igual que los papeles pintados transforman salones y dormitorios, los suelos de vinilo consiguen el mismo resultado espectacular en las cocinas, tapando los roces, golpes y desgastes de años y creando un espacio completamente renovado: solo tendrás que elegir tu diseño favorito y pegarlo encima de tu antiguo suelo.
Aunque esto sí que exige una pequeña reforma, no hay mejor truco para dar un cambio radical en tu cocina que crear un espacio 'open concept' que se abra al salón. Sí, supone tirar un par de tabiques... pero no mucho más. Además de ganar muchísima amplitud, conseguirás integrar ambos espacios, creando un conjunto mucho más versátil y funcional. Para un resultado impecable, es imprescindible crear una sensación armónica con los colores y texturas. Y para añadir un plus de comodidad, nada mejor que instalar una isla o una península que actúe como división y, al mismo tiempo, nos haga ganar espacio de almacenaje, superficie de trabajo y una zona perfecta de comedor. Aquí te enseñamos cómo crear una isla de cocina tú misma 'hackeando' la famosa estantería Billy de IKEA.
Instalar pequeños detalles como un salpicadero que constraste con el resto de muebles (de vinilo, de madera, de mármol o de papel pintado impermeable), una barra colgadora que te permita colocar diferentes utensilios en espacios antes desaprovechados, una pizarra en una columna, o luces insertadas en la parte baja interior de los muebles superiores conseguirán, además de su funcionalidad, aportar un toque de diseño ideal.