Si tecleamos en Google el término 'IKEA hacks', el buscador nos arroja más de 40 millones de resultados. Cuarenta millones. En Instagram, encontramos más de medio millón de publicaciones con ese hashtag, y 18 millones de vídeos de Youtube. Sí, más allá de los consejos para que tu salón parezca más grande o tu casa tenga más luz, Internet enloquece con los trucos para transformar los muebles de IKEA, personalizarlos y hacerlos únicos con un sinfín de tutoriales e ideas DIY prácticas, fáciles, originales y baratas. Entre todas ellas, hoy hemos fichado una que hará que nunca más veas igual una estantería Kallax, uno de los 'best sellers' del gigante sueco. Y, créenos, nadie que visite tu casa pensará que ese mueble maravilloso que parece sacado de un anticuario te ha costado menos de 50 euros...
Nada como echarle imaginación (o ver muchas fotos de inspiración en Pinterest), tener buen gusto (leyendo la sección de deco de Mujerhoy, lo tienes fácil) y ser un poco mañosa para conseguir que una sencilla estantería de color madera natural y líneas minimalistas (la misma que tienen el 80% de tus amigas en el salón de casa) se convierta como por arte de magia en un aparador que pasará a ser el protagonista indiscutible de tu salón o del recibidor.
En este caso, la autora de este 'hackeo' a la clásica estantería Kallax de IKEA (se puede hacer también con la famosa Billy, que es aún más barata y como tiene trasera, nos ahorrará un par de pasos en el DIY) apuesta por la estética retro y cambia el color madera original por el negro, aunque en realidad, cualquier tono oscuro, como el caoba, el wengué, el verde botella, el azul marino o el granate, cubrirán además cualquier desperfecto. Si, por el contrario, apuestas por el blanco, conseguirás un efecto muy limpio, minimalista y elegante, además de que el espacio parecerá más grande.
Además de añadirle patas, lo que convierte la estantería en un mueble, la clave de esta transformación está en las puertas que añade a la Kallax, que la hacen absolutamente irreconocible. Unos listones de madera y una tela de rafia como cobertura (además de unas visagras, claro) serán suficientes para crear esas puertas.
Con esta base, nuestra estantería de 49 euros se transforma por completo, pero aún podemos dejar volar más la imaginación: desde apostar por colores más rompedores (amarillos, rojos) a añadir un efecto envejecido al acabado, pintar las puertas con motivos florales, orientales, infantiles (si vamos a usarla en el dormitorio de los niños), añadir molduras en relieve, más puertas, tiradores orginales o incorporar elementos en tonos dorados o cobre para sumar un plus de sofisticación muy lujoso.