Viajamos a la hermosa villa Arniano, en la Toscana italiana, para inspirarnos con la decoración tradicional de esta imponente casa de campo rodeada cipreses y colinas salpicadas de coloridos pueblos. Las vistas imponentes de la campiña son el mejor elemento decorativo de esta impresionante propiedad a escasa media hora de la monumental ciudad de Siena, pero su proyecto de interiorismo, en el que priman los elementos naturales, la calidez y un espíritu de hogar que flota por todo el ambiente está cuidado al detalle gracias a los adornos, el menaje, los textiles y los muebles de estilo rustic chic que acaban de llegar a la nueva colección de Zara Home. Y la luz, siempre la luz...
La imponente villa de estilo tradicional toscano «posee un aura ligera y luminosa fuera de lo común. Se trata de una recóndita y elegante casa tradicional al más puro estilo toscano [...] que en la actualidad alberga una escuela de pintura en la que ofrecen retiros de una semana para los artistas. Sus dueños también se encargan de preparar deliciosas comidas en las que utilizan productos de temporada y de proximidad», cuentan desde Zara Home.
El estilo toscano está basado en el concepto de hogar, más que en el de casa: un espacio en el que sentirse cómodo, confortable y seguro; un lugar que hable de nosotros y cuente historias. Por eso, son los pequeños detalles personales los que marcan la diferencia, y en eso, Zara Home es un paraíso en el que encontrar adornos, textiles, menaje y muebles buenos, bonitos y baratos.
La madera natural y los aires rústicos mandan en la decoración toscana y la sencillez de las líneas apuesta más por la funcionalidad y la comodidad, en contraposición del minimalismo puro típico del estilo nórdico. Todas las habitaciones se abren hacia el exterior (los jardines y terrazas son clave) y se apuesta por los espacios 'open concept', perfectas para conseguir dotar de una amplitud extra a las estancias.
Los colores y texturas también juegan un papel protagonista, con acabados rústicos como la arenisca, el estuco o el yeso en las paredes, el ladrillo visto y la piedra, además de tejidos como los algodones orgánicos, las muselinas, los linos naturales y las fibras sostenibles. El hierro y la forja, la madera natural y la cerámica (típica de la zona) son los materiales clave para dar forma a muebles y adornos. A la hora de elegir la paleta cromática, es la naturaleza la que nos inspira con tonos tierra, verdes en todas sus gamas, granates y terracotas, los ocres y cremas y, por supuesto, el blanco con sus mil matices.