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Torrijas, pestiños, el potaje de vigilia... Los excesos de la Semana Santa ya comienzan a hacerse visibles y retotamos la 'operación bikini' con más ganas que nunca. El gimnasio serán nuestro mejor aliado para depurarnos de los platos típicos de esta festividad.
Nos lanzaremos a la cinta de correr como auténticas posesas para quemar esos kilos que nos sobran. Este es el ejercicio estrella para adelgazar, tonificar músculos, combatir la celulitis y fortalecer el corazón.
Aunque son unas de las máquinas más utilizadas para hacer ejercicio, no somos conscientes de la cantidad de riesgos a los que estamos sometidas, ya que su uso inadecuado puede producir lesiones.
No olvides calentar: Uno de los mayores errores es comenzar a correr sin realizar el calentamiento previo. Ante esta situación es mucho más fácil sufrir alguna lesión muscular. Comienza el entrenamiento andando e incrementa la intensidad de manera progresiva. Finaliza la actividad caminado para bajar pulsaciones y recuperarte poco a poco.
Braceo: Los brazos deben estar relajados con un movimientos fluido y deben estar sincronizado con el de las piernas. De esta forma, mejorarás el equilibrio y conservarás más energía. Evita sujetarte a la barandilla de la cinta de correr, ya que puedes caerte.
Posición incorrecta: No corras en la parte delantera de la cinta, utiliza toda la longitud de la misma para tener una posición adecuada.
No inclinas la cinta: Inclina por lo menos un 1% la pendiente. Al correr en el gimnasio, no contamos con la resistencia al viento o a las pendientes del suelo que se encuentran al aire libre. De esta forma el esfuero será mayor.
Toalla y botella de agua: Durante la práctica de ejercicio es fundamental hidratarse para reponer líquidos. La mayoría de las cintas cuenta con soportes para depositar la botella y la toalla.
Evita las distracciones: Olvida mirar el email, el WhatsApp o el Twitter ya que puedes provocar algún accidente y perderás la concentración
Prohibido mirarse los pies: Si miras tus pies perderás el equilibrio y aumentará el riesgo de caída. Mira al frente para mantener la postura correcta.