¿Has mirado el calendario y te has echado a temblar? ¿El buen tiempo te estresa por qué no sabes si la ropa de verano te va a valer? Pues sólo hay una manera de afrontar tu 'cita' con el buen tiempo: Tranquilidad. Si te has decidido a empezar la (mal) llamada 'Operación Bikini' de una vez por todas, aquí estamos para ayudarte.
Y es que el verano comienza oficialmente en sólo tres semanas. De todos modos, si nos vamos más allá, para que llegue agosto quedan aún dos meses... Tiempo suficiente para que el ejercicio, una buena dieta y el descanso adecuado se noten. Pero advertimos: Los milagros no existen.
Así que antes de empezar te damos la clave maestra para que tu 'Operación Bikini', esta vez sí, funcione: No tiene fecha de caducidad. Dicho de otra manera, dura toda la vida. Si después del verano vuelves a las malas costumbres, te costará más volver al 'buen camino' que te has fijado.
Olvídate de excusas, de tiempo perdido y de compadecerte. ¡La clave para triunfar la tienes tú!
Visualiza tu objetivo: Da igual cuál sea; adelgazar, tonificar, aumentar, recuperar... Márcate un objetivo concreto (por ejemplo, una cifra en la báscula o correr alguna carrera popular) y centra tus esfuerzos en ello. Así, si te pierdes por el camino, será más fácil regresar a la buena senda. Eso sí, que sea un objetivo real y alcanzable.
Reconoce tus debilidades: Nadie es perfecto, así que esta vez pondremos la venda antes que la herida. Haz una lista con todos los inconvenientes que pueden dar al traste con tu 'Operación Bikini': Comidas a deshora, debilidad por las patatas fritas o los refrescos, demasiada televisión, acostarte muy tarde... Son tus enemigos y no es fácil derrotarles, así que empieza poco a poco a quitarles tiempo y dedicación para dársela al ejercicio y al descanso.
Llena tu agenda de ejercicio: La 'excusa' del tiempo es quizás la que más usamos, pero aún así nos encontramos con que casi todos los días nos acostamos tardísimo o le dedicamos demasiado tiempo a actividades que nos reportan poca o ninguna satisfacción. ¿La solución? Crear un hueco (que antes no teníamos) a hacer ejercicio. De hecho, tu agenda debería 'girar' en torno a tu ejercicio. ¿Planes con amigos? "Llegaré un poco tarde, tengo cita con mi cuerpo"... 30 minutos y 3 días por semana son suficientes para comenzar.
Motivación y más motivación: Piensa en tus últimos logros... ¿Cómo los conseguiste? ¿Cuáles fueron las claves? ¿Por qué te motivaron? Haz un proceso de introspección y descubrirás que, cuando quieres, puedes. Por supuesto, un poco de motivación adicional tampoco viene mal. Sigue a tus referentes en redes sociales, busca vídeos motivacionales, imprímete mensajes y déjalos por tu casa, busca a un compañero de fatigas... ¡Cualquier excusa es buena!
Adiós calorías vacías: No es ningún secreto que, si no tienes 'esa' tableta de chocolate en casa, será más difícil que te la comas. Evita tentaciones innecesarias y pon más fruta, verdura y alimentos frescos en general en tu carro de la compra. Los alimentos enlatados y envasados suelen tener más sal y aditivos nada beneficiosos. Compra sólo lo que vayas a comer y procura no alejarte de tu lista de la compra. A la larga lo agradecerás.
Descanso y reposo: En realidad es un círculo vicioso. Si no descansas y reposas lo suficiente, al día siguiente te encontrarás más cansada y con menos ganas de entrenar. Además, no es ningún secreto que nuestros músculos se recuperan cuando descansamos. El mínimo son 7 horas de sueño al día y 48 horas de descanso entre grupos musculares. Si acabas de empezar, empieza con ejercicio 3 días por semana y no pases de 5.
Concédete UN capricho: Y cuándo decimos "un" es "uno". Y no precisamente cada día. Déjalo para el fin de semana o los días de descanso de tu entrenamiento. Si aún así, te cuesta, empieza por dejar los 'extras' poco a poco. No hay prisa. Tú marcas el ritmo.
Por supuesto, te recomendamos que antes de empezar acudas a tu médico para que evalúe tu estado físico. ¡A por todas!
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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