Yoga en casa: bienestar interior
Con estas asanas reactivarás la circulación sanguínea de todo el aparato digestivo, el hígado y los riñones.
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Siéntate en la esterilla con las piernas estiradas y la espalda recta. Dobla la pierna derecha y presiona la planta del pie contra el muslo izquierdo. Al inspirar, levanta los brazos por encima de la cabeza alargando el tronco. Al espirar, inclínate hacia delante y baja las manos para sujetar el pie o el tobillo de la pierna izquierda. Con cada espiración, intenta bajar un poco más. Respira cinco veces y repite con la otra pierna flexionada. Palabra de experta. No te obsesiones con que tu cabeza no toca la rodilla, porque es normal. Lo importante es no curvar la espalda.
Empieza sentada con las piernas estiradas y el tronco recto. Dobla la rodilla derecha y pasa la pierna por encima del muslo izquierdo. Apoya la planta del pie derecho con firmeza en el suelo y apunta la rodilla hacia arriba. Al inspirar, levanta el brazo derecho, estirando la columna, y al espirar gira el torso hacia la izquierda, pasando el codo al otro lado de la rodilla doblada. Palabra de experta. Esta postura no solo estimula la digestión, sino que también revitaliza la columna y alivia los dolores menstruales.
Túmbate boca arriba, con las piernas flexionadas. Al inspirar, presiona las manos contra el suelo y levanta las piernas en vertical. Al espirar, con un ligero impulso, alza la cadera del suelo, estira las piernas y pon la espalda recta. Las vértebras cervicales no deben tocar el suelo, ni la barbilla el esternón. Mantén la postura 10 respiraciones. Palabra de experta. Si tu cuello y tu espalda no te permiten mantener el cuerpo completamente recto, suaviza la postura llevando las manos a las lumbares.
Desde la posición anterior, baja los pies al suelo colocándolos detrás de la cabeza con las piernas estiradas y los pies juntos. Mantén la postura durante 10 respiraciones. Palabra de experta. Si tus pies no tocan el suelo, no te procupes, mantén las manos en la espalda y dobla las piernas llevando las rodillas a la frente.
Mi diraio de Yoga (Grijalbo / Women's Health)