Los 4 ejercicios (definitivos) para levantar el pecho

Ejercitar el pecho es una de las tareas que más dificil nos resulta a la hora de practicar nuestra rutina de entrenamiento . La razón se debe a que, nos centramos más en otras partes del cuerpo como abdominales, gluteos o piernas, y nos olvidamos de lo importante que puede llegar a ser la zona del pecho.

Pero lo que no sabes es que gracias a entrenar este músculo, podrás llegar a crear un tren superior equilibrado que evitará malas posturas y graves dolores de espalda. Además, al hacer ejercicios de pecho, no sólo estás trabajando esto sino que, a su vez, hombros y brazos también están en activo constante.

Existen muchos motivos por los que podemos notar que nuestro pecho pierde firmeza . Después de un embarazo, por cambios repentinos de peso o simplemente por el paso de los años. Para combatir con ello, el ejercicio regular es fundamental. Eso sí, debemos ser constantes en reforzar esta zona en concreto y así poder ver resultados.

Harley Pasternak , entrenador de celebrities como Rihanna o Meghan Fox , asegura que algunos movimientos en concreto, consiguen que la parte posterior del cuerpo se fortalezca, los hombros retrocedan y el pecho se levante. Y es que, ¿quién no ha soñado con tener un pecho perfecto? Pues aquí te proponemos 4 ejercicios imprescindibles con los que lograrás cumplir ese sueño y tener un busto 10.

Eso sí, recuerda que antes de empezar cualquier ejercicio es muy importante calentar y estirar los músculos para evitar lesiones y preparar el cuerpo para el ejercicio.

Acuéstate boca abajo con los brazos y piernas estirados . A su vez, levanta los brazos y piernas hacia el techo lo máximo posible. Mantente alrededor de 10 o 15 segundos en esa posición y repite durante cuatro veces.

Este ejercicio, además de sencillo, es clave para conseguir levantar el pecho. Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas. Coge una mancuerna en cada mano (empieza con menos kilos para ir subiendo poco a poco) y extiende los brazos hacia el techo con las palmas hacia dentro. Una vez cogida la posición de partida, flexiona los tríceps y extiende los brazos hacia atrás manteniendo los brazos superiores perpendiculares al suelo. Presta atención a los codos, deben estar apuntando hacia el techo constantemente.

De pie, con los pies separados al ancho de los hombros y rodillas ligeramente flexionadas. Coge una pesa en cada mano y coloca las palmas de la mano hacia la parte frontal de los muslos. Con la cabeza hacia arriba y los hombros hacia atrás, inhala y empuja las caderas hacia atrás. ¡Cuidado!, manten siempre el peso en los talones. Un movimiento mal hecho podría lesionarte.

Ponte de pie con los pies juntos frente al aparato de suspensión TRX y coge un mango con cada mano y pon las palmas mirando hacia dentro. Retrocede un poquito para crear algo de tensión entre tu cuerpo y la máquina e inclínate hacia atrás poniendo tu peso sobre los talones (tu cuerpo debería formar un ángulo de 45 grados). Los brazos deberán estar siempre extendidos y las correas tensas. Una vez preparado para comenzar, contrae abdomen y levántate lentamente hasta que los codos queden pegados a tu torso.

No olvides hacer 4 repeticiones de cada ejercicio. Empieza poco a poco y ve incrementando el peso a medida que pasan los días y te veas capacitada. En poco tiempo el cuerpo se irá acostumbrando y adquiriendo hábitos.

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