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Hay una generación que no imagina su vida sin Instagram. La red social es para ellos lo que la enciclopedia Encarta fue para muchos de nosotros. O sea, aquel lugar al que recurren para resolver cualquier duda: desde reglas gramaticales, pasando por tutoriales de belleza, hasta consulturio médico y de nutrición. Y es precisamente este último tema uno de los que más cuentas e información produce.
Las cuentas foodies y healthys son practicamente incontables y si estas en el mundo seguramente habrás oído hablar de 'Futurlife 21', pero ¿sabes quién está detrás de la esta cuenta con irresistibles recetas?
Con más de 200.000 seguidores este perfil creado por Elena Pérez y María Hernández-Alcalá, dos bioquímicas expertas nutrición, que además son madre e hija, ha conseguido entrar en los hogares para instaurar un estilo de vida sano, con el que además puedes adelgazar.
Y es que el secreto de su éxito seguramente radica en que este método no nace como una dieta para bajar de peso sino más bien se trata de una forma de " optimizar la alimentación a través de la bioquímica", han explicado en varias ocasiones sus fundadoreas. “Cremoas Futurlife21 para ayudar a las personas a vivir más y mejor a través del conocimiento de nutrición y salud”, han dicho sus fundadoras.
"Solo cuando una persona entiende verdaderamente lo que ocurre en su interior es capaz de cambiar a favor de la salud y aumentar sus ganas de sentirse al 100% cada día". Bajo esta premisa madre e hija trabajan.
Y es que además de la cuenta de Instagram, donde comparten recetas que van desde una pizza con base de zanahoria, o una empanadilla de bonito, o la elaboración de helados, Futurlife21 ofrece cursos para que las personas entiendan lo que hacen los alimentos en su cuerpo, en sus células y cuál es la repercusión en el metabolismo. Estos cursos duran unos dos meses y los precios oscilan entre los 350 y los 700 euros
Su principal reto es lograr que sus seguidores y clientes dejen la adicción al azúcar y los edulcorantes. "Somos radicales, si empiezas nuestro reto el máximo edulcorante que te permitimos es el que lleva un kiwi. La gente tiene miedo a la ansiedad, y es cierto que la primera semana se pasa fatal, y si tienes mucha dependencia de edulcorantes puedes tener cefaleas y hasta sudores, pero al cabo de 4 días comienzas a ver cómo el intestino se equilibra y te encuentras mucho mejor", explicaron en una entrevista a 'La Voz de Asturias'. "Hay muchísima desinformación porque la sociedad cree que lo malo de no comer sano es engordar, y eso es lo menos nocivo. Pero claro, ¿cómo vamos a relacionar salud y nutrición si recién salido de una operación en el hospital te sirven un bocadillo de pan blanco con chorizo?".
Para ellas sí es posible que la población logre renunciar a la rutina plagada de alimentos prohibidos y procesados en pro de una alimentación llena de verduras, frutas y legumbres. Pero solo si se logra tener el conocimiento completo sobre porqué debemos cambiar.
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